El Acuerdo entre Turquía y Armenia, según Exteriores, comportará tras su "ratificación parlamentaria el establecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de la frontera entre ambos países".

Representa, añade el comunicado difundido por el Departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos, una "contribución significativa" en el proceso de superación de sus contenciosos bilaterales, con capacidad de proyección regional en relación con la resolución del conflicto de Nagorno-Karabag y la consolidación de la estabilidad del Cáucaso Sur.