La reunión tuvo lugar los días 22 (Medio Ambiente) y 23 de julio (Clima y Energía). En ella, Ribera destacó que los países del G20 tienen “un papel clave que desempeñar para demostrar que es posible cumplir los objetivos climáticos y aumentar la ambición desarrollando políticas concretas”.

Una de sus valoraciones positivas estuvo dirigida al compromiso por parte del G20 para limitar el aumento de la temperatura en un grado y medio con respecto a los niveles preindustriales, en línea con el IPCC o Grupo Integubernamental de expertos Sobre el Cambio Climático.

A este respecto, el Ministerio para Transición Ecológica señaló que el acuerdo “es una llamada a la urgencia para presentar estrategias de neutralidad climática en torno al 2050”.

Por otro lado, se ratificó el compromiso financiero de 100.000 millones de euros previsto en el Acuerdo de París y su desembolso anual hasta 2025 en línea con la transición energética, para lo que se requiere una alineación de los flujos públicos y privados, así como de los bancos multilaterales, que permita acelerar la descarbonización y desincentivar de forma definitiva infraestructuras que supongan una desaparición más lenta de las emisiones.

Cabe destacar que el seno del G20 ha reunido, por primera vez, a ministros de Medio Ambiente, Energía y Clima con el doble objetivo de conciliar la protección ambiental con el progreso y el bienestar humano, y colocar la transición ecológica y energética en el centro de la agenda política.

De esta forma, el grupo buscó promover respuestas “coordinadas, efectivas y basadas en la ciencia” para apostar por una transición “justa e inclusiva que sitúa a las personas en el centro y preste especial atención a los más vulnerables”.

Es por ello que en la declaración también destaca la necesidad de promover la movilidad sostenible y asequible, incluyendo todas las infraestructuras necesarias; invertir en tecnologías digitales para la integración de sistemas de energía renovable, almacenamiento o redes inteligentes; y fomentar las comunidades energéticas locales, según explica el Ministerio.

De igual manera, pone el foco en el impulso de soluciones basadas en la naturaleza con el fin de fundamentar las decisiones de planificación y los modelos financieros y comerciales sostenibles.

La vicepresidenta celebró, a su vez, los acuerdos en materia de biodiversidad, economía circular y finanzas sostenibles.

Además, subrayó los compromisos adquiridos en la protección del capital natural y restauración de ecosistemas con soluciones basadas en la naturaleza, la defensa y restauración del suelo, y la protección de recursos hídricos, océanos y mares con especial atención a la basura plástica marina.