En un acto celebrado en la sede del Ministerio de Defensa, se rindió homenaje a toda la Sanidad Militar, que “de manera generosa y entregada”, escribió “una página de oro” que España “nunca podrá agradecer lo suficiente”, destacaron desde la cartera que dirige Margarita Robles.

Se puso en valor las tareas realizadas en la ‘Operación Balmis’, primero, y actualmente en la ‘Misión Baluarte’, con la desinfección de residencias, el cuidado de pacientes, la fabricación de suministros básicos, la distribución de las vacunas, el rastreo de los contagios, la inmunización de los atletas olímpicos y paralímpicos, y de la Selección española de fútbol.

En el mismo acto, tomaron posesión de sus cargos el director de la Academia Central de la Defensa, general de División Antonio Ramón Conde, y el inspector general de Sanidad de la Defensa, general de Brigada Juan José Sánchez Ramos. Este último, durante su intervención, avanzó la celebración del primer congreso de Sanidad Militar en octubre. Además, se impusieron condecoraciones a varios miembros de la Sanidad Militar, cuya tarea fue especialmente destacada en los peores momentos de la crisis sanitaria.

Durante el homenaje se leyó un texto de los hitos más destacados de la labor del Cuerpo Militar de Sanidad y del personal civil a su servicio, calificados de “auténticos héroes, para combatir a ese enemigo invisible”, para hacer frente a “un reto sanitario sin precedentes”.

Igualmente, se destacó que el prestigio de la sanidad militar “no ha sido, ni es, labor de un día”, algo que respaldan los 125 años que cumple el Hospital General de la Defensa Gómez Ulla, y cuya labor destacó la titular de Defensa, que entregó un ramo de flores a una representación de su servicio de limpieza. También se puso en valor al Hospital General de Zaragoza, “volcado en la atención de los pacientes Covid, que durante la etapa más dura aumentó su capacidad de atención en un 70%”.

En la misma línea, subrayaron “el potencial sanitario y social de la Farmacia Militar”, clave durante la pandemia para fabricar hidrogeles, mascarillas y medicamentos, así como en el ámbito de la detección de contagios. Y también en la vacunación, en cuyo papel es clave el centro logístico de la Sanidad Militar, responsable de la distribución de las cuatro vacunas que se inoculan en España.