Con el objetivo de visibilizar esta patología, la ‘Diabetes Cup’ se celebrará con todas las medidas y protocolos necesarios para garantizar la seguridad de los participantes, asistentes y organizadores.

Unos 12.000 menores de 15 años conviven con la diabetes en España, y se diagnostican entre 1.200 y 1.500 nuevos casos al año. Con esta incidencia, la educación diabetológica resulta una herramienta fundamental para que los niños y niñas con diabetes y sus padres o cuidadores dispongan de los conocimientos necesarios para manejar correctamente la enfermedad.

Más de 500 niños han disfrutado hasta la fecha de la ‘Diabetes Cup España’, una iniciativa especialmente diseñada para favorecer la convivencia de familias con diabetes procedentes de diferentes puntos del país y fomentar la responsabilidad y autonomía de los menores en el manejo de su enfermedad.

FUNCIÓN DIDÁCTICA

En este sentido, la responsable médico del área de Diabetes en Lilly España, Miriam Rubio, destacó que “el objetivo de la ‘Diabetes Cup’ es realizar esa función didáctica entre los niños y su entorno para conocer mejor la diabetes y cómo vivir con ella, ser capaz de controlarla y evitar sus complicaciones. Retomamos esta iniciativa con más ganas que nunca, después de la suspensión del torneo el año pasado por motivos sanitarios”.

Los interesados podrán inscribirse hasta el 27 de julio a través de la página web ‘www.diabetescup.com’. Todos los pequeños de entre 8 y 12 años deben enviar una fotografía, un dibujo o un vídeo respondiendo a la pregunta “¿Por qué quieres participar en la 8ª Diabetes Cup?”.

MEJORES CANDIDATURAS

Una vez finalizado el plazo de inscripción, un jurado escogerá las 60 mejores candidaturas, basadas en las principales motivaciones de los participantes.

Los seleccionados serán invitados a participar en la 8ª ‘Diabetes Cup España’. Además de garantizar las medidas de higiene y seguridad necesarias, durante la competición los menores estarán controlados por personal sanitario médico y de enfermería especializado, un aspecto que refuerza la sensación de seguridad de los padres, al tiempo que apoya el proceso de “independencia” de su hijo con diabetes.