Así lo indicó en una entrevista en Telemadrid recogida por Servimedia, después de que el pasado miércoles el socialista Francisco Cuenca fuese investido nuevo alcalde de Granada gracias a los votos de su grupo, los de Unidas Podemos y de los dos concejales de Cs, José Antonio Huertas y Luis Salvador.

Tras ello, la dirección de Cs anunció que expulsaría a los ediles de su formación que votaron en Granada al “candidato imputado del PSOE”.

Arrimadas defendió que el acuerdo entre el PP y Cs en Granada “funcionaba muy bien” y que lo que ha ocurrido es que “se mete por medio uno que era compañero nuestro, que le han contratado en un despacho en Génova, para atacar a Cs y que se odiaba con Luis Salvador de siempre”, comentó en clara alusión a Fran Hervías pero sin mencionarle.

A ello unió que los dos concejales de Cs en Granado “no han cumplido” con la directriz que dio la dirección de mantenerse en el acuerdo de gobierno “y votarse a sí mismos”. Pese a ello, Arrimadas insistió en que el origen de esta crisis está en un despacho de Génova y no realmente en los excompañeros a los que ahora se les ha abierto un expediente.

En este contexto, “viendo el resultado de la chapuza de la operación de Granada”, Arrimas pidió al PP que “a ver si se replantean abortar esta operación chapucera que están intentando en muchos sitios y no ha dado ningún fruto”, más allá de que el PSOE “se estará frotando las manos” porque es el “único que gana aquí”.

En cuanto al futuro del Gobierno de Andalucía, sustentando también en una coalición del PP y Cs, Arrimadas defendió que funciona “perfectamente” y se remitió a la “estupenda relación” que ella misma mantiene con el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno. “Estamos satisfechos del trabajo” y “estoy convencida de que Juanma Moreno no es Pedro Sánchez y va a cumplir su palabra” de que tratará de culminar la legislatura.