Varios activistas desplegaron una pancarta de 15 metros de largo por 1,5 de alto pegada a la cristalera de la sala del mencionado hotel. Minutos después y desde el mar, dos lanchas conducidas por miembros de Greenpeace lanzaron al aire una pancarta-cometa de 7x4,5 metros con el mismo mensaje.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este miércoles la aprobación del plan de recuperación de España para acceder a fondos europeos por la pandemia del coronavirus. Greenpeace advirtió entonces de que el plan “no garantiza una recuperación verde y justa”.

“Estamos ante una oportunidad única para transformar el sistema. El Gobierno lo sabe y no puede mirar hacia otro lado. Los fondos europeos no deben servir a los intereses de los de siempre para que sigan haciendo lo de siempre: las grandes empresas de la energía, la aviación, el turismo o el sector agroalimentario no pueden hacerse con todos los fondos”, apuntó Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace.

Soto consideró “necesario que se adjudiquen a pequeñas y medianas empresas y a proyectos que busquen la construcción de una sociedad más verde y justa”. “Es imprescindible que la sociedad perciba los beneficios de este plan”, añadió.

Para Greenpeace, el impacto del plan de recuperación de España en términos de “transformación socioecológica” está sujeto a un alto grado de incertidumbre, debido en parte a los aspectos que no contempla y a su dependencia de la ejecución concreta de las reformas e inversiones.

El resultado dependerá, según Greenpeace, del modo en que se desarrollen los procesos de selección de los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) y las convocatorias de ayudas, por un lado, y las adjudicaciones y las ejecuciones por parte de los beneficiarios, por otro.

La organización ecologista señaló también la falta de indicadores específicos en el Plan que dificultan el seguimiento y evaluación de su impacto no sólo en la transición ecológica, también sobre la reducción de la brecha de género y el reequilibrio territorial.

Además, demandó más participación efectiva por parte de la sociedad civil en la toma de decisiones y más transparencia en la información, y puso una especial atención para que "las políticas sociales no sean la moneda de cambio de la recuperación económica y el empleo".

"La recuperación de la crisis económica y social derivada de la Covid-19 es una oportunidad única para llevar a cabo las transformaciones sistémicas que llevamos años reclamando desde muchos y muy diversos ámbitos", concluyó Soto.