El secreto del legado de Berlanga, guardado en la caja de seguridad 1.034, se descubrió este jueves en un acto celebrado en la madrileña sede del Cervantes, en el que estuvieron presentes Fidel y Jorge, nietos del cineasta; el presidente de la institución, Luis García Montero; y el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Mariano Barroso.

Los nietos de Berlanga fueron los encargados de abrir la caja, donde su abuelo guardó una revista y un libro que resume su reconocimiento internacional, además del mencionado guion de ‘¡Viva Rusia!’.

En el turno de parlamentos, Jorge habló en nombre de la familia para atestiguar que mucha gente conoció a su abuelo “en su faceta popular, pero nosotros le conocimos en la intimidad”, y añadió que “guardamos muchos secretos y confidencias en ese estudio atestado de poemas, dibujos y noticias recortadas que le inspiraban, donde él creaba sin pretensiones”.

Por su parte, García Montero defendió que “la cultura es nuestra verdadera riqueza”, mientras que Mariano Barroso consideró “justa” la inclusión de Berlanga entre los artistas, escritores e intelectuales cuyos nombres pueblan la Caja de las Letras.

Posteriormente, se celebró la mesa redonda ‘Berlanga cumple 100 años’, en la que tras los saludos de García Montero y Mariano Barroso, participaron los actores José Sacristán y Mónica Randall, moderados por el director de cine, productor y escritor David Trueba. Esta velada contó con el acompañamiento de la Societat Musical La Eslava.

Concluido el acto, Luis García Montero y Mariano Barroso llevaron el legado de Berlanga, que fue la primera personalidad del cine que se lo cedió al Cervantes, a la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para depositarlo como parte de la exposición ‘Berlanguiano. Luis García Berlanga 1921-2021’, organizada por la Academia de Cine, y que permanecerá abierta hasta el próximo 5 de septiembre.