El objetivo que se había marcado el Tesoro para esta semana oscilaba entre los 4.750 y los 6.250 millones, mientras que la demanda alcanzó los 9.213,69 millones.
En concreto, el Tesoro se hizo con 1.826 millones de euros en Bonos a 5 años, a un interés marginal del -0,238%, inferior al -0,233% de referencia de la subasta celebrada el 6 de mayo. Por otro lado, en las Obligaciones a 10 años indexadas a la inflación, colocó 510,5 millones de euros a un interés marginal del -1,376%, inferior a la referencia del -1,135% de la subasta realizada el 10 de diciembre de 2020.

Además, con las Obligaciones a 20 años captó 1.587,15 millones de euros a un interés marginal del 1,151%; y, por último, con las Obligaciones con vida residual de 6 años y 5 meses se hizo con 1.550 millones de euros a un interés marginal del -0,017%, inferior a la referencia del 2,359% del 21 de junio de 2018.
Ésta es la primera de las cuatro subastas programadas por el Tesoro en junio. Para 2021 el Tesoro tiene previsto realizar una emisión neta de deuda por 100.000 millones de euros, 10.000 menos de lo estimado inicialmente, gracias a una mejor evolución de los ingresos respecto a cuando se realizaron las proyecciones para los Presupuestos Generales del Estado para 2021. En cuanto a la emisión bruta, la previsión es de 289.138 millones de euros.
Para 2021, el Tesoro tiene previsto realizar una emisión neta de deuda por 100.000 millones de euros, 10.000 menos de lo estimado inicialmente, gracias a una mejor evolución de los ingresos respecto a cuando se realizaron las proyecciones para los Presupuestos Generales del Estado para 2021. En cuanto a la emisión bruta, la previsión es de 289.138 millones de euros.
La previsión incluida por el Gobierno en los Presupuestos fue que el organismo colocaría deuda por un valor bruto de 299.138 millones de euros a lo largo de este año, un 6% más que en 2020.
En términos netos y una vez deducidas amortizaciones, implicaba elevar el endeudamiento neto en 110.000 millones, en línea con los 109.922 millones realizada el pasado ejercicio. Con los 100.000 millones finales previstos, la emisión neta se reducirá en un 9% frente a la efectuada el pasado año.
En concreto, el Tesoro prevé desglosar la emisión bruta prevista de 289.138 millones en 184.380 millones en títulos a largo plazo (bonos, obligaciones y el fondo SURE) y 104.758 millones a corto plazo o en letras, lo que supone un aumento interanual del 0,5% y 11,9%, respectivamente. Sin embargo, su emisión neta caerá frente al 2020 en un 4,4% en la cifra global, un 8,6% en los títulos a largo y medio plazo, y un 12,5% en las letras.
La deuda pública cerró 2020 en el 117,1%, con un fuerte aumento desde el 95,5% en el que finalizó 2019, debido a la crisis del coronavirus, pero la reciente decisión por parte de Eurostat de que España incluya en sus cuentas nacionales el balance de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha hecho que se sitúe en el 120% del PIB. La previsión del Gobierno es que el nivel de deuda sobre PIB se reduzca en 2021 al 119,5%.