En un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum junto al presidente de honor de ‘El País’ y miembro de la Real Academia Española de la Lengua, Juan Luis Cebrián, Otero declaró que en Venezuela “nadie cree" los datos oficiales del Gobierno de Nicolás Maduro, "por los rumores de cantidad de fallecidos, y porque no reflejan ni el quince ni el veinte por ciento de lo que está pasando”.

El editor de ‘El Nacional’ denunció que el régimen de Maduro “ha usado la pandemia para acelerar todos los procesos represivos”. Según explicó Otero, “no hay vacunación masiva, se ha vacunado a los cercanos al régimen y a los que tienen el carné de la patria, y solo a algunos sanitarios”.

Como ejemplo, recordó que “Maduro ofreció una medicina de herbolario para frenar el contagio”. En su opinión, “la situación es caótica y el sistema de salud esta desmantelado. Los médicos y enfermeras de las clínicas del país han huido”.

A este respecto, desveló que “el sistema chileno de medicina rural está hecho con médicos venezolanos, y la cantidad de médicos venezolanos que hay en España es brutal”.

Por su parte, Juan Luis Cebrián consideró que “no se puede hablar de América Latina en su totalidad a este respecto” y señaló que algunos países “lo empezaron haciendo bien como Argentina o Uruguay”.

Para el presidente de honor de ‘El País’, en América Latina “la solidaridad ha llegado de China en unos casos, y en otros de Rusia”. Aunque el Gobierno de España prometió siete millones y medio de vacunas para los países latinoamericanos, señaló que “no soluciona el problema”.

Cebrián subrayó el hecho de que “los dos peores países del mundo en la lucha contra la Covid-19 han sido Perú y Brasil, donde ha sucedido una catástrofe”. Y en el último caso, debido a que “en Brasil el primer negacionista ha sido su presidente, Jair Bolsonaro”.

Para el miembro de la Real Academia Española de la Lengua, “la pandemia ha agravado el problema de la terrible desigualdad social que existen en esos países, y en los que se han basado los regímenes populistas y dictatoriales para desplazar la democracia social”.