Supone un revés ya que en el cuatro trimestre había logrado mantener una variación 0% o estable después de lograr rebotar un 17,1% a la vuelta del verano, tras un primer y segundo trimestre donde la economía se había colapsado un 5,4 y 17,8%, respectivamente.

Su nuevo desplome ahora coincide con el freno a la actividad al reanudarse las restricciones en casi todas las jurisdicciones para detener la tercera ola de la pandemia y con los problemas derivados, además de la borrasca Filomena.

Según los datos proporcionados por el INE, el retroceso del 0,5% intertrimestral es cinco décimas inferior al estimado para el cuarto trimestre, y se produjo por una caída del 0,6% en el gasto en consumo final y del 2,2% en la formación bruta de capital. Cayó también un 0,1% en las exportaciones de bienes de servicios y del 1,3% en las importaciones.

A pesar del retroceso, la caída de la economía en términos interanuales mitiga su descenso desde el 8,9% que acusaba en el cuarto trimestre del pasado año a un 4,3% entre enero y marzo. Se trata, curiosamente, del mismo retroceso del 4,3% que presentaba en el primer trimestre del pasado año tras decretarse el estado de alarma por la pandemia del Covid y que un trimestre después acentuaría hasta hundirse un 21,6%.

Se trata, por tanto, de una tasa de 4,6 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2020. A precios corrientes el PIB presentó un descenso del 3,3%, que supone también 4,9 puntos inferior al registrado en el cuarto trimestre.

DEMANDA NACIONAL

Por factores, la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB fue negativa en 2,6 puntos, aunque con una mejora en su retroceso interanual de 3,6 puntos frente al cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa presentó una aportación negativa de 1,6 puntos, también 1,1 puntos superior a la previa.

El gasto en consumo final disminuyó un 1,9% respecto al mismo trimestre de 2020, pero aún así es 3,9 puntos superior también al trimestre previo. En el caso de los hogares la demanda se redujo un 4% interanual y también moderó su desplome en 5,4 puntos frente al cuarto trimestre del pasado año. En las Administraciones Públicas el consumo subió, en cambio, un 3,8% y se moderó en siete décimas frente al trimestre precedente.

Por su parte, la formación bruta de capital registró una contracción del 5,9%, que mejora en 2,9 puntos al trimestre previo, y la inversión en activos fijos materiales se redujo un 5,2%. Por componentes, la inversión en viviendas y otros edificios y construcciones disminuyó 1 punto, acentuando la caída desde el 11,5% al 12,5%, mientras que realizada en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento subió un 9,8 puntos y limitó su descenso al 5,6%.

DEMANDA EXTERNA

En cuanto al sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 9,5% interanual, mejorando la caída del 16,3% observada en el trimestre previo. Su mejora responde a que las exportaciones de bienes pasaron de caer un 0,6 a crecer un 3,5%; y aquellas otras ligadas a servicios mitigaron su desplome desde el 48,5% al 39,5%. Dentro de estas últimas, el gasto de no residentes en el territorio amortiguó su desplome desde el 90,2% al 94,5%.

Por su parte, las importaciones de bienes y servicios cayeron un 5,2% frente al retroceso del 9,4% acusado en el cuarto trimestre de 2020. Aquí las importaciones de bienes aumentaron ya que se pasó de un retroceso del 4,3% al 0,8% y también las ligadas a los servicios, cuyo descenso se limitó al 24,6%, frente al 30,5% previo.

El valor añadido bruto de las ramas industriales creció un 1,1% a su vez, mientras se contrajo un 10,1% en la construcción, un 5,3% en el sector servicios y avanzó un 3,7% en las ramas primarias.

EMPLEO Y SALARIOS

El número de horas efectivamente trabajadas se redujo a su vez un 2% respecto al trimestre previo y un 3,6% en comparativa interanual, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se redujeron un 1,9% interanual debido a un descenso de 343.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

La remuneración de los asalariados descendió un 3,0%, con una mejora de 1,5 puntos frente al trimestre previo porque se redujo un 3,1% el número de asalariados y en un 0,1% su retribución media.

En las ramas industriales, el número de horas trabajadas bajó un 6,5% interanual, mientras que en la construcción aumentó un 0,8%, en los servicios un 2,4% y en las ramas primarias un 1,3%.

En términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que cayeron un 1,9% interanual, bajaron un 5,5% en las ramas industriales y un 1,8% en los servicios, mientras que subieron un 1,1% en la construcción y el 2,2% en las ramas primarias.