Los grupos en el Senado han registrado 585 enmiendas, pero ocho de ellas del Grupo Mixto fueron retiradas y tres del PSOE se incorporaron al informe de la ponencia. Además, Vox presentó una propuesta de veto.

La Comisión de Transición Ecológica de la Cámara Alta rechazó este jueves el veto de Vox, con el único apoyo del senador de este partido, Jacobo González-Robatto, y dio el visto bueno al informe de la ponencia con 17 votos a favor, 1 en contra y 11 abstenciones.

Fuentes parlamentarias señalaron a Servimedia que ese informe de la ponencia sólo incorporó las tres enmiendas presentadas por el PSOE, todas ellas de mejora técnica del texto recibido del Congreso.

Así, los socialistas aclaran que el Estado, las comunidades autónomas y las entidades locales, en el ámbito de sus respectivas competencias, darán cumplimiento al objeto de la ley, y "cooperarán y colaborarán para su consecución". Además, precisan que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con la participación de los gobiernos autonómicos, establecerá un listado de instalaciones con puntos de recarga eléctrica de vehículos.

Igualmente, concretan que, "conforme a la normativa comunitaria en vigor", cada año se podrá destinar "hasta" un 25% de los ingresos procedentes de las subastas de los derechos de emisión de gases de efecto invernadero para la compensación de los efectos de los costes "indirectos" por las emisiones de CO2, ligadas al consumo de electricidad, para las instalaciones en riesgo de fuga de carbón.

DEBATE

En su defensa de la propuesta de veto, González-Robatto acusó a los socialistas, impulsores de la Ley de Cambio Climático desde el Gobierno, en los siguientes términos: “Ustedes no buscan proteger la naturaleza, lo que quieren es servirse de esta ley para, una vez más, colarnos su ideario intervencionista, liberticida y creador de miseria. Si de verdad buscaran el bien del planeta, no habría hecho falta meter todo este pack de dogmas progres dentro del proyecto”.

González-Robatto indicó que “es un hecho que el calentamiento global existe, pero también es un hecho que no hay unanimidad científica acerca del origen antropogénico de éste”. “En Vox nos basamos en argumentos científicos para decir que no está demostrado que el cambio climático haya sido causado única y exclusivamente por el hombre”, aseveró.

Cristina Narbona, del PSOE, utilizó el turno en contra de la propuesta de veto para acusar a Vox de ser el único partido que ha intentado boicotear la ley tanto en el Congreso como en el Senado “sin presentar un texto alternativo” y señaló que “la práctica totalidad de los gobiernos del mundo están comprometidos en reducir emisiones”.

“Éste no es un tema de España, de progres. Muchos países gobernados por partidos conservadores nos llevan ventaja durante años. España se ha quedado atrás en términos de innovación de su modelo energético”, añadió, antes de apuntar que ya en 1859 el físico irlandés John Tyndall descubrió el efecto de algunas partículas de gases de efecto invernadero sobre la radiación infrarroja.

Vicenç Vidal, de Més per Mallorca, añadió en alusión a Vox: “Cualquier niño de primaria hoy en día tiene más sentido común que ustedes y entienden lo que es el cambio climático”.

Idurre Bideguren, de EH Bildu, apuntó que, “ante la emergencia climática, la extrema derecha opta por contaminar este debate”. “Una vez más, ante uno de los retos más importantes que tenemos por delante, han aportado datos falsos, sin trabajarlos, mentiras y manipulaciones, intentando reavivar debates que no existen”, apostilló, antes de indicar que “cualquier subida de temperatura afectará negativamente, en mayor o menor medida, a la salud, la agricultura, la ganadería, la pesca, la seguridad alimentaria, el abastecimiento de agua y el crecimiento económico”.

Juan Manuel Juncal, del PP, consideró que la ley “necesitaba un veto”, pero no con los argumentos de Vox, sino porque la norma está siendo tramitada con en menos de 20 días en el Senado, al tiempo que criticó que el artículo 20 suponga que “cualquier región que tenga costa verá afectada su industria”.

Fernando Lastra, del PSOE, respondió a Juncal que está “profundamente equivocado” sobre ese artículo 20 porque las concesiones de actividades industriales en la costa “tienen que tener un principio y un final” y el texto aporta “claridad”.

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Por otro lado, más de 700 enmiendas se mantienen vivas para su debate y votación en el Pleno del próximo miércoles. Izquierda Confederal es el grupo que más vivas ha registrado (253), por delante del PP (103), el Grupo Mixto (79), el Grupo Nacionalista (64), Ciudadanos (53), el PNV (19) y Esquerra Republicana-EH Bildu (3).

Los dos artículos más enmendados son clave en la ley. Uno de ellos es el 14, relativo a la movilidad, que ha recibido 42 enmiendas. Ese artículo fija 2040 como fecha tope a partir de la cual sólo podrán venderse coches y vehículos comerciales ligeros nuevos -salvo los matriculados como vehículos históricos- sin emisiones directas de CO2 (concretamente, con cero gramos de CO2 por kilómetro recorrido), de manera que antes de ese año irá reduciéndose la venta de vehículos contaminantes.

Y el otro es el artículo 3, relativo a los objetivos climáticos (31 enmiendas), tanto a medio como a largo plazo, fijados ahora en que para 2030 se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 23% con respecto a 1990, las renovables aporten al menos un 42% del consumo de energía final, el 74% de la electricidad se genere con renovables y la eficiencia energética mejore en al menos un 39,5%. Y para 2050, toda la electricidad proceda de fuentes renovables.