“Los efectos de estas políticas se dejan sentir con mayor dramatismo entre las personas con discapacidad”, aseguró, durante su participación en el curso ‘Políticas sindicales para abordar la discapacidad’, organizado por UGT.

En su ponencia, hizo valer las experiencias sindicales de la citada federación de UGT en la inclusión laboral de las personas con discapacidad. “El compromiso de la FeSMC-UGT con una acción sindical y una negociación colectiva como herramientas clave para eliminar o minimizar las barreras de inclusión en el empleo y en el acceso a la protección social adecuada de las personas con discapacidad, es absoluto”, señaló Vicioso.

Es un asunto importante para esta federación: el número de personas con discapacidad crece de forma sostenida (entre 2014 y 2019, el número de personas con discapacidad en edad de trabajar ha crecido un 7,7%). Y el crecimiento en la ocupación se produce sobre todo en el sector servicios: en 2014, se empleaba en este sector el 79,2% de las personas con discapacidad. Cinco años después, en 2019, el 80,9%. Sólo dos países de la Unión Europea alcanzan proporciones similares de empleo de personas con discapacidad en el sector servicios (Luxemburgo, 84,6%; y Reino Unido, 80,6%).

"No podemos obviar que la desregulación del mercado de trabajo y la precarización de las condiciones de trabajo lastran la eficacia de las medidas que introducimos en nuestros convenios para impulsar la inclusión de las personas con discapacidad en condiciones de igualdad y no discriminación. Los efectos de estas políticas se dejan sentir con mayor dramatismo entre las personas con discapacidad”, explicó.

Las personas con discapacidad sufren en mayor medida los efectos de un funcionamiento del mercado de trabajo que expulsa a los márgenes de la protección a un número creciente de personas, especialmente a las más vulnerables, entre las que se encuentran las personas con discapacidad. Y por ello “nos negamos a que la inclusión laboral de las personas con discapacidad sea a costa de unas condiciones de trabajo más precarias”, aseguran desde esta federación.

BUENAS PRÁCTICAS EN LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Además, Álvaro Vicioso considera "prioritario que el Gobierno ponga orden en todo el batiburrillo legislativo existente sobre los trabajadores con discapacidad, lo que seguramente, simplificaría nuestra labor como negociadores”.

La acción sindical desde FeSMC-UGT avanza tratando de impulsar en los convenios colectivos la inclusión de medidas que inciden de manera directa en el empleo y condiciones de trabajo de las personas con discapacidad: la regulación de la cuota, el desarrollo de permisos específicos, o medidas específicas en el ámbito de la prevención de riesgos laborales. También en los planes de igualdad se incluyen medidas para atajar la doble discriminación de las mujeres con discapacidad, explica el sindicato.

Dejando a un lado el tratamiento de la discapacidad sobrevenida y la prevención de riesgos laborales de los trabajadores con discapacidad, más habituales en su negociación colectiva, “es poco común encontrar en los convenios colectivos buenas prácticas en esta materia”. “Esto se debe, no solo a la escasa sensibilidad respecto a sus necesidades, sino también a que las empresas prefieren trasladar la contratación de las personas con discapacidad a la responsabilidad social empresarial, quedando así como una iniciativa voluntaria de la empresa y al margen de la negociación colectiva”.

No obstante, Vicioso destacó que “algunas cláusulas en materia cuantitativa y cualitativa conquistadas a partir de la Negociación Colectiva en Convenios” y señaló la “imprescindible labor de una inspección adecuada en los centros de trabajo para verificar que se está cumpliendo la normativa”.

LA DIGITALIZACIÓN, INSTRUMENTO PARA LA INCLUSIÓN

La digitalización puede facilitar la inclusión laboral de las personas con discapacidad, contribuyendo a eliminar barreras tanto en el acceso como en la permanencia en el empleo, así como crear nuevas oportunidades de ocupación. Pero también, alerta el sindicato, la digitalización “lleva aparejado lo que podríamos llamar una mecanización de todos los procesos involucrados en la gestión de recursos humanos, donde lo particular, lo diverso, las diferentes formas en que pueden expresarse las capacidades corre el riesgo de desaparecer. Así, el uso creciente de algoritmos para la realización de procesos de selección, evaluación de puestos de trabajo podrían suponer nuevas barreras para las personas con discapacidad”.

Por ello, Vicioso recalcó la importancia de la evaluación de este tipo de herramientas, considerando que no pueden resultar discriminatorias: “Se tienen que tener en cuenta la necesidad y la aplicación de los ajustes razonables y la expresión de capacidades diferentes".

Como Federación que engloba los servicios privados y, dado el peso tan notable que representa el empleo de los trabajadores con discapacidad en el sector servicios, explican, “estamos especialmente comprometidos con la integración de este colectivo, así como con la inclusión de todo tipo de medidas que favorezcan sus condiciones de trabajo y que eviten cualquier tipo de discriminación dentro de las empresas”. “Toda discriminación encontrará, siempre, una oposición frontal en la FeSMC-UGT”, concluyen.