México

Una española denuncia haber sido retenida y “encerrada sin motivos” durante cinco días en el aeropuerto de Cancún

MADRID
SERVIMEDIA

La joven española Beatriz Murciego denunció este lunes haber sido retenida y “encerrada sin motivos” durante cinco días en el aeropuerto de Cancún (México) para, posteriormente, ser “deportada” a París, donde llegó este fin de semana.

Así lo denunció a través de sus redes sociales y de varios audios de WhatsApp a los que ha tenido acceso Servimedia y que la joven envió a sus amigos para pedirles ayuda desde la sala en la que se encontraba recluida junto a otras personas, todas ellas latinoamericanas.

“Primero, me decían que no tenía derecho a saber los motivos y, según iban cambiando los turnos, cada agente me decía un discurso distinto”, señaló la española en un texto en el que precisó que, al segundo día, logró contactar con el agente que le había realizado la entrevista en el filtro de inmigración y le aseguró que había sido retenida porque su pasaporte tenía “una alerta migratoria”, algo que, espetó, “no es cierto”.

“Ese mismo día, en una llamada del consulado, conseguí que un agente, ante su supuesto error, no solo me dejara ver el reporte, sino además fotografiarlo, pero también fui acusada de hacer fotos ilegales”, abundó, convencida de que se ha articulado una historia “totalmente inventada” sobre su “supuesto desacato a la autoridad” y su negativa a contactar con la Embajada española en México, algo que dice poder demostrar “con documentos”.

Murciego, que ha puesto su caso en conocimiento de Amnistía Internacional, denunció que durante esos cinco días estuvo recluida en una sala en la que los viajeros tenían que compartir 20 colchonetas esparcidas por el suelo y dos baños sin ducha, con el aire acondicionado permanentemente encendido que mantenía una temperatura “invernal” y donde a diario entraban grupos de hasta cuarenta personas.

“Por esta sala han pasado bebés, ancianos, embarazadas y gente enferma o que ha enfermado una vez dentro, entre la cual me incluyo, y se nos negó la asistencia médica”, denunció, para, a continuación, puntualizar que, “después de mucho insistir” y al cuarto día de su estancia en el aeropuerto, ella consiguió ver a un médico para alertarle de que sufría “taquicardias, desmayos y deshidratación” y que necesitaba la medicación que toma a diario.

NI UNA ASPIRINA
Ante sus explicaciones, lo “único que hicieron” los facultativos fue tomarle la tensión y asegurarle que, mientras su vida “no corriera peligro nadie iba a hacer nada”. “Durante mi estancia he sufrido dos desmayos y tres ataques de ansiedad y no han querido darme ni una simple aspirina" o productos para la higiene íntima, abundó.

Murciego también recriminó la postura de la compañía aérea Wingo, con la que había viajado hasta México vía Colombia, asegurando que, en caso de hambre, sed o necesidad básica, tampoco se les permitía realizar ninguna compra, si bien reconoció que los agentes de seguridad encargados de recoger la comida “han hecho lo posible por conseguir lo mejor que podían con los cupones de compra que la compañía les mandaba”.

La española solicitó “reiteradamente” contactar con algún representante de Wingo, algo que consiguió al tercer día y para informarle de que tampoco podrían devolverla a Colombia porque “no se dieron cuenta” de que necesitaba una PCR y el correspondiente billete de avión. “Me amenazaron, además, con que mi estatus migratorio estaba cambiando y ya no era posible tampoco entrar a Colombia y que en muchos países tendría problemas, otra mentira más”, espetó la joven, que lamentó que también le negaron hablar con un abogado y con las autoridades del país para resolver su situación y que le requisaron todas sus pertenencias.

Según su relato, solo le “concedían” cinco minutos al día para realizar una llamada o enviar mensajes de voz o de texto, opción que aprovechó para crear un grupo “de rescate” en WhatsApp a través del que pedir “ayuda urgente” a sus amigos, que fueron quienes, finalmente, pudieron comprarle el billete con el que viajó a París, donde se encuentra recuperándose y en estado aún “muy débil”.

En paralelo, ha contactado con la Embajada para interponer una denuncia, pero, según su exposición, “no tienen acceso a ningún tipo de información, documentos, vídeos o datos de lo que allí –en el aeropuerto de Cancún- ha pasado, cuando las autoridades migratorias reiteraban que ya disponía de toda la información y que podría denunciar en cualquier embajada mexicana en Europa”.

Servimedia se ha puesto en contacto tanto con la compañía aérea como con la Embajada de España en México, que, de momento, no han ofrecido una respuesta ante los hechos denunciados por Murciego.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 2021
MJR/clc