Lo dijo en un acto sobre economía y empleo celebrado por el PSOE en su madrileña sede de Ferraz en el que también estuvo presente la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Gabilondo expuso que la Comunidad de Madrid necesita actualmente “pasión, compromiso, competencia, convicciones profundas y serias”, unos atributos ante los que se erige como “decisiva e imprescindible” la ciencia.

Señaló que la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto que “sin inversiones públicas en ciencia, inversión y salud pública las sociedades quedan a la intemperie”. Por ello, se comprometió a situar a la “comunidad científica en el centro de mando” y a encauzar todo el potencial en este ámbito hacia “la salud pública, los servicios sanitarios, la investigación y la innovación”.

Esto le permitió anunciar que el “proyecto estrella” del plan de transformación que tiene previsto para la región será la puesta en marcha de un “’hub europeo de ciencia e innovación”, que representará la “mayor oportunidad” para “fortalecer la sanidad, la recuperación económica y una red de seguridad para que nadie se quede atrás”.

Gabilondo explicó que ese proyecto será “un centro de operaciones, una red de datos, de profesionales, un nodo poderoso, un ecosistema de productos con numerosos enlaces en Europa y en el mundo”, que será el germen del “mayor centro de alto rendimiento de Europa en ciencia y salud”.

A su vez, expuso la necesidad de “potenciar la transferencia de conocimiento entre universidades, investigadores, profesionales y empresas”, con el fin de que las patentas sean un éxito y de lograr que, a partir de un “mejor emprendimiento”, se mejore la acción clínica y la investigación.

Apuntó que este proyecto contará con el apoyo de la red de hospitales de la Comunidad de Madrid, los centros de investigación radicados en la región y con conjunto del tejido científico y sanitario madrileño.

MADRID, CAPITAL DE REFERENCIA

Todo ello, proclamó, con la ambición de convertir a la Comunidad de Madrid en “la capital de referencia de la investigación científico-sanitaria de Europa, en un centro de emprendimiento puntero en ciencia y salud, que aglutine a profesionales sanitarios, redes nacionales e internacionales de investigadores y empresas consolidadas y emergentes”.

De este modo, según Gabilondo, se saldaría la “deuda histórica” de Madrid con los científicos, con la sanidad, con los sanitarios, “cada vez más precarizados”, con los investigadores y con el talento.

También se satisfaría una “deuda histórica” con “la gestión y protección de la sanidad pública y con el concepto mismo de salud pública”, después de “26 años de desatención y especulación fruto de los recortes en inversión y de la precarización del trabajo de los investigadores”.

Frente a estas propuestas, advirtió de que, “si la foto de Colón se convierte en el gobierno de Colón, Madrid será “irremediablemente superada” por otras regiones europeas en materia científica.

Para dar fuerza a su argumento, denunció que la región tiene el gasto sanitario sobre PIB “más bajo de España”, un 3,6%, dos puntos por debajo de la media nacional, su gasto por habitante es “el segundo más bajo” del país, 1.274 euros, un 10% inferior a la media nacional, mientras que la inversión en I+D+I lleva estancada 18 años.

Por esa razón, aseveró que “revertiremos esta deuda histórica, porque esta pandemia ha demostrado que sin sanidad y sin ciencia no hay vida, y, mucho menos, recuperación económica”.

Por último, animó a la ciudadanía a ir a votar el próximo 4 de mayo “por nuestra ciencia, por nuestra sanidad, por nuestra sociedad, por los olvidados en los últimos 26 años, por justicia, por dar a Madrid el futuro que tiene. Hagámoslo por Madrid. Si lo hacemos, lo vamos a conseguir”.