El magistrado de la Audiencia Nacional que instruye el ‘caso Tándem' imputó a ambos empresarios ayer jueves dentro de la pieza separada número 21 de esta causa. En esta pieza se investiga el supuesto encargo hecho por ambas empresas al comisario jubilado José Manuel Villarejo para que espiara en 2011 al entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, que ayer declaró ante el juez como perjudicado por el espionaje llevado a cabo por el policía.

El juez acuerda tomar declaración a los dos empresarios y a otras cuatro personas en relación con la contratación de Villarejo por Repsol y CaixaBank para espiar el intento de Del Rivero de hacerse con el control de la petrolera con la ayuda de la mexicana Pemex. En ese momento, CaixaBank tenía una participación importante en la petrolera española.

Según la Fiscalía Anticorrupción, el entonces presidente de Sacyr quiso hacerse con un tercio de las acciones de Repsol. La operación habría sido “detectada por Repsol YPF, que, con la ayuda de CaixaBank, paralizaría de manera temporal el desarrollo del plan elaborado por Luis Fernando del Rivero, retirándolo de la presidencia de Sacyr Vallehermoso".

La Fiscalía Anticorrupción solicitó la pasada semana al magistrado instructor que tomara declaración como investigados por un presunto delito de cohecho a Brufau y Fainé por contratar a la empresa de Villarejo para espiar al presidente de Sacyr en 2011.

García Castellón imputa también a los directivos de Repsol Luis Suárez de Lezo, Juan de Amunátegui y Joaquín Uris; y al ex director general de medios de CaixaBank Antonio Massanell, siguiendo también el criterio del ministerio público.

Los directivos imputados podrían haber incurrido en un delito de cohecho activo al contratar a Villarejo, que entonces era todavía policía en activo, para investigar a Del Rivero y sus movimientos y contactos con otros empresarios e incluso miembros del Gobierno.

El primer imputado en esta causa fue el director de Seguridad Corporativa de Repsol, Rafael Araujo, y el exjefe de Seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño -ambos comisarios, uno en excedencia y otro jubilado- y amigos de Villarejo.

El excomisario está imputado en esta causa por los delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos. El también imputado Miguel Ángel Fernández Rancaño declaró al juez que Fainé sabía de la contratación del comisario.