Lo hizo a pregunta del portavoz adjunto de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Oskar Matute, en la sesión de control. Matute dijo que, aunque esté “mal visto”, su formación cree que “hay que subir los impuestos a los ricos”, algo aún “más necesario en este contexto que nos ha tocado vivir”, y desde esta premisa inquirió: “¿Tomará alguna medida fiscal adicional para abordar el mayor gasto público generado por la pandemia?”

Sánchez admitió que “la consolidación fiscal es uno de los principales desafíos” que tiene España, “como todas las economías europeas”, y, con el “salto extraordinario en endeudamiento” que se ha tenido que dar ante el coronavirus, calificó de “inevitable que tengamos que abrir el debate”.

Sin embargo, en seguida apeló a que el propio EH Bildu entre otros grupos han pedido al Gobierno moratorias fiscales, fraccionamiento de impuestos y supresión de obligaciones tributarias para pequeñas y medianas empresas para apuntalar su convicción de que “ahora mismo el objetivo es la recuperación económica”.

El presidente constató que una de las recomendaciones de la UE a España es la reforma fiscal, y que, entre otra cosas, “nos ha reprochado el infradesarrollo de toda la imposición verde”, por lo que volvió a reconocer: “Es un debate que vamos a tener que abordar, en España y en Europa”. En la UE defendió la armonización fiscal y a nivel mundial aplaudió la apuesta del Gobierno de Joe Biden en EEUU de firmar un pacto global para aumentar el Impuesto de Sociedades a las grandes corporaciones.

Pero en seguida volvió a recular en cuanto al alcance temporal: “La coyuntura a lo que nos obliga es a trasladar certidumbre a los empresarios que pueden crear empleo”. A ese futuro aplazó su promesa final: “Claro que recogeremos ese guante y abordaremos la necesaria reforma fiscal en nuero país”

Matute, en su réplica, ya no contestada por Sánchez, dijo que, precisamente por el esfuerzo que ha tenido que hacer el Estado para ayudar a los más perjudicados por la pandemia, se debería trasladar ese esfuerzo a los ricos. Y, aunque admitió que las medidas de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, “van en la buena dirección”, vaticinó que “la capacidad recaudatoria no va a ser suficiente” y “nos vamos a tener que atrever a hacer más cosas”, como un impuesto a la banca y una tasa covid a las eléctricas y otras grandes empresas.