Juicio ‘manada de Sabadell’
Igualdad dice que el Estado debe “decir institucionalmente ‘yo sí te creo’” a las víctimas de violencia de género
- Ve “necesario” que el fiscal que interrogó a la víctima de Sabadell la considere “creíble” e “innecesario” que le preguntase varias veces si estaba segura de su relato
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La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, consideró este jueves que el Estado debe “decir institucionalmente ‘yo sí te creo’” a las víctimas de la violencia de género y, en este sentido, estimó “necesario” que el fiscal que interrogó a la víctima de la conocida como ‘manada de Sabadell’ en el juicio que se sigue contra sus supuestos agresores en la Audiencia de Barcelona valore “creíble y convincente” su testimonio.
Así lo aseguró Rosell en una rueda de prensa en la que presentó las principales cifras de consultas al 016 durante el mes de marzo y en la que aseveró que resulta “tan innecesario, ante una respuesta de una víctima de violencia sexual, decir cuatro o cinco veces si está segura de eso, como necesario que en el informe final del Ministerio Fiscal en ese juicio hayamos oído que el testimonio le ha resultado creíble y convincente”.
A su juicio, el Estado “debe decirle también institucionalmente a las víctimas ‘Yo sí te creo’” y subrayó que esto “no vulnera ningún tipo de presunción de inocencia”. “Ni el fiscal, diciéndolo antes, evidentemente, de que haya sentencia, ni la sociedad diciéndoselo a las víctimas”, abundó.
Rosell puntualizó que “históricamente, incluso legalmente, se ha dado menos credibilidad a las mujeres que a los hombres” y defendió la importancia tanto del apoyo social y mediático como jurídico "para evitar esa victimización secundaria que es ser víctima del delito y víctima también del proceso”.
ROCÍO CARRASCO
Preguntada por la repercusión del caso de Rocío Carrasco y, sin querer referirse a “ningún caso en concreto”, destacó que el hecho de “arrojar luz y visibilizar” episodios de maltrato “provoca inmediatamente que muchas otras mujeres auto identifiquen su violencia de género”, como muestra a su entender el “repunte” de petición de asistencia y asesoramiento que se ha producido por parte de otras víctimas a raíz de su testimonio.
“Hacerlo en un medio de gran impacto, con una persona con gran proyección mediática, tiene estos efectos como los tienen las campañas”. “También demuestra una evolución, tanto de la sociedad como de los propios medios de comunicación”, agregó.
En este punto, recordó el caso de Ana Orantes en 1997, cuando se convirtió en la primera mujer “que salió en un espacio en ‘prime time’ de gran audiencia, pero que fue asesinada por el agresor”, al que ya había denunciado y del que se había separado judicialmente, aunque la sentencia les obligó a compartir vivienda.
Asimismo, se refirió al caso Nevenka que, en el año 2000, denunció acoso sexual y obtuvo una sentencia condenatoria para su agresor, pero, según Rosell, “con una terrible victimización secundaria”. “Tanto social, incluidos los medios que entonces alimentaban esta opinión pública, como en el proceso judicial”, explicó, convencida de que, con todo, “hay que felicitarse por la evolución social y mediática de estos casos”.
(SERVIMEDIA)
08 Abr 2021
MJR/gja