Lo dijo durante un acto celebrado en un colegio concertado de Madrid en el que presentó el recurso de inconstitucionalidad del PP contra la Lomloe junto al presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza.

Casado defendió la “legitimidad” que tiene su partido para pronunciarse sobre cuestiones educativas, ya que “intentamos hacer un pacto educativo desde el principio”, poniendo como ejemplo que, incluso cuando la ‘ley Wert’ fue aprobada “por mayoría absoluta y tras tres años de debate con la comunidad educativa”, su entrada en vigor fue congelada para poner en marcha una subcomisión con todos los agentes educativos.

El líder del PP contrapuso la actitud de su partido con la del actual Gobierno, al que acusó de poner en marcha la Lomloe “sin debate ni acuerdo, en pleno estado de alarma”. Esto le dio pie para tirar de dramatismo al reprochar al Ejecutivo que, en un momento en que “nuestros profesores y niños” están “jugándose la vida”, opta por “forzar la máquina” y “legislar con el rodillo parlamentario”.

Casado enumeró los problemas que, a su juicio, plantea la nueva ley educativa, entre los que destacó aquellos que afectan a la libertad del centro educativo, “incluso aquellos pertenecientes a la educación pública”.

No obstante, centró su crítica sobre este punto en el “ataque frontal” que sufre la educación concertada, “que también es pública”, y que lo recibe “con cierta cobardía, porque lo empañan con cuestiones relacionadas con la financiación y con la distribución de plazas” para el alumnado.

También puso de manifiesto que la nueva norma “pone en grave riesgo” la educación especial, aquella a la que acuden “los niños con discapacidad” para cursar un currículum académico y recibir una serie de atenciones que les permitan “tener independencia y autonomía” en el futuro.

"ADOCTRINAMIENTO"

Casado señaló que la Lomloe “conculca nuestra riqueza”: el idioma, lo que le permitió añadir que es “ridículo que se utilice la lengua como un instrumento de ingeniería social”. Por ello, presentó el compromiso de su partido de “garantizar que el español sea la lengua vehicular en toda España, como dice la Constitución”.

A su vez, deploró que se vuelva a derivar a las comunidades autónomas las competencias de la Alta Inspección de Educación, lo cual, auguró Casado, dificultará “evitar el adoctrinamiento” en las aulas.

El líder de los populares dijo que el hecho de que la Lomloe permita pasar de curso con más asignaturas suspendidas que la norma anterior redunda negativamente en el fomento del “mérito, esfuerzo y capacidad” y ejemplifica hasta qué punto el Gobierno antepone “la ingeniería social al ascensor social”.

Por su parte, Casado prescribió como soluciones ante la Lomloe presentar “un buen recurso” ante el Tribunal Constitucional “porque conculca el artículo 27 de la Constitución”, “hay mucha jurisprudencia” y “no queremos que la ley entre en vigor”.

Adelantó que el PP ya ha llevado la ley a las instituciones europeas por vulnerar el artículo 14 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Concretamente, dijo, se ha presentado la queja ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo y en distintas conversaciones con la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura y Educación, Mariya Gabriel.

Casado también presumió de que las comunidades autónomas gobernadas por el PP están haciendo “lo que nos pedís” -en referencia a los colectivos que defienden la educación concertada-: poner trabas al normal desarrollo de la Lomloe, lo cual juzgó como un “contrapeso a los malos gobiernos”.

Por último, dejó claro que el PP derogará esta normal “cuando lleguemos al Gobierno”, y reflexionó que su partido defiende que han de ser los padres quienes elijan la educación que reciben sus hijos, no el Estado, “que tiene que alejar sus manos de nuestros hijos”. “Los hijos, claro que son nuestros”, concluyó Casado.