Según precisaron sus portavoces Rubén del Campo y Beatriz Hevella en una rueda de prensa virtual, el invierno ha registrado, en su conjunto, temperaturas por encima de lo normal, aunque con marcas extremas.

De hecho, tras la segunda ola de frío más importante de este siglo en intensidad y duración se batieron numerosos récords de calor, convirtiendo la primera quincena de enero en la segunda más fría de la serie, y la segunda quincena en la más cálida, empatada con la de 1966.

Asimismo, las precipitaciones estuvieron por encima de los valores normales en casi todo el país, salvo en el área mediterránea peninsular y Baleares, donde el invierno fue más seco de lo habitual.

"La temperatura media del invierno 2020-21 ha sido de 7,1ºC en la España peninsular, una cifra 0,7ºC superior al promedio del período de referencia 1981-2010, lo que le ha conferido un carácter cálido", destacó Del Campo.

Esas temperaturas se han notado especialmente en las mínimas, con 1,1ºC por encima de la media, añadió.

INVIERNOS CÁLIDOS

El portavoz agregó que, según observa la agencia, "van predominando los inviernos cálidos en los últimos años", aunque los científicos no se ponen de acuerdo sobre las causas.

Lo que sí está claro es que el mes de enero estuvo marcado en lo meteorológico en España por la borrasca de nieve 'Filomena' y las olas de frío posteriores, y que febrero registró las noches más cálidas desde que existen registros.

En cuanto a las precipitaciones, el invierno climático registró 218 litros por metro cuadrado de media, lo que arroja un porcentaje de un 11% más húmedo y que fue "extremadamente húmedo" en el área cantábrica, pero "seco y muy seco" en las regiones mediterráneas. Aún así, ha sido el sexto más lluvioso de lo que va de siglo.

Este invierno, como los dos anteriores, añadió Del Campo, ha estado marcado por ocho borrascas de gran impacto. Hervella agregó que "tanto en España como en Europa ha sido un invierno de grandes contrastes", con extremos con 29,8 grados registrados en Alicante y -21 en Teruel.