Así lo indicó Abascal en Murcia, donde dijo que están jugando a ver “quién le ríe las gracias mejor al Gobierno socialcomunista de la ruina y la muerte”, una carrera por pactar los estados de alarma, por “repartirse” a los jueces, los puestos de RTVE y ahora por “repartirse con ellos los parlamentos regionales donde el socialismo y el comunismo fueron absolutamente derrotados”.

En este sentido, dijo que es “muy fácil pactar” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque su “única” exigencia es que “traicione a los electores”, que “mientan como él” cuando dijo que no pactaría con los “comunistas, ni con los herederos del terrorismo ni con los que dieron un golpe contra la unidad de Cataluña” y acto seguido “hizo una de esas cosas”. “Hoy nos han demostrado en Murcia que muchos se parecen mucho a Pedro Sánchez”, lamentó.

El líder Vox, por un lado, mostró su indignación por la “traición” de Cs que, a su juicio, han demostrado ser unos “auténticos profesionales” presentando una moción contra su propio Gobierno. “Nadie había llegado a tanto. Ha robado las elecciones a todos los murcianos”, explicó

Además, comentó que Cs se ha sumado al ejercicio de “transfuguismo masivo y total” que “ha padecido” Murcia y Vox y por el que pidió perdón por no haber sido “capaz” de seleccionar a las personas “adecuadas” en esta provincia. Según Abascal, Cs quiere echar esta región “en brazos del socialismo corrompido, lleno de imputados y en manos de los comunistas”. “Votar hoy Cs es votar a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias”, lamentó.

También acusó de Irresponsabilidad al PP, que ayer sabía que se iba a presentar esta moción y que no tuvo "la generosidad y el patriotismo" de convocar elecciones inmediatamente y devolver la voz, palabra y el voto "que les van a robar con esta operación" a los ciudadanos.

“Por la traición de unos y por la irresponsabilidad de otros, si no lo evitamos, si no lo evitáis, esta región caerá en manos del socialismo corrompido, del comunismo y del transfuguismo sin escrúpulos”, dijo. Por ello, hizo un llamamiento a los murcianos a salir a la calle, a interpelar a los representantes, exigir que se les devuelva la palabra y que les digan que “no se les ocurra cometer esa gigantesca traición”.