Los fondos se usarán para ayudar a un millón de personas, según señaló la portavoz en Ginebra (Suiza) de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), Elizabeth Byrs.

"En estos momentos, es muy difícil dar el número exacto de los hogares destruidos y de las personas que necesitan ayuda, pero estimamos que hay unos 400.000 evacuados que se encuentran en refugios en los alrededores de Manila", comentó.

Además, Byrs indicó que las prioridades en Filipinas son la nutrición, el agua potable y la higiene de la población afectada por los tifones.

AYUDA POR AIRE, AGUA Y TIERRA

Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) asiste a los centenares de miles de damnificados por las inundaciones en Filipinas llevando víveres a las zonas más afectadas por aire (en helicópteros), agua (botes inflables) y tierra (vehículos terrestres).

Esta agencia de la ONU explicó que las dos tormentas tropicales que pasaron por el país la semana pasada dejaron aislados algunos puntos remotos del archipiélago, donde la población precisa de ayuda urgente y lo que complica la logística del operativo humanitario.

El director del organismo de la ONU en Filipinas, Stephen Anderson, señaló que muchos siniestrados viven en áreas que continúan siendo inaccesibles dados los torrentes.

"Sin los botes y helicópteros, los trabajos de asistencia liderados por el Gobierno no podrían llegar hasta las personas más desesperadas por ayuda. Algunas de ellas se encuentran con el agua hasta el cuello", explicó.