Clima

El mundo debe multiplicar por 10 la caída de emisiones de CO2 para frenar la crisis climática

- Según un primer inventario global tras el Acuerdo de París

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 64 países o territorios rebajaron sus emisiones fósiles de dióxido de carbono (CO2) en el cuatrienio entre 2016 y 2019, pero la tasa de reducción global debe multiplicarse por 10 para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de hacer frente al cambio climático.

Así se recoge en el primer inventario global de emisiones de CO2 realizado por investigadores de la Universidad de Anglia del Este (Reino Unido), la Universidad Stanford (Estados Unidos) y la organización científica Global Carbon Project, y publicado este miércoles en un artículo en la revista 'Nature Climate Change'.

Los investigadores examinaron los progresos en la reducción de las emisiones fósiles de CO2 desde que se adoptó el Acuerdo de París en 2015. Sus resultados muestran la necesidad de una mayor ambición antes de la trascendental Cumbre del Clima que tendrá lugar en Glasgow (Reino Unido) el próximo mes de noviembre.

Las reducciones anuales de 160 millones de toneladas de CO2 entre 2016 y 2019 son cerca de un 10% de los 1.000 o 2.000 millones de toneladas de CO2 que se necesitan recortar en todo el mundo cada año para combatir la crisis climática, según el estudio.

Aunque las emisiones de CO2 cayeron en 64 países y territorios en el cuatrienio estudiado, aumentaron en otros 150. En términos globales, crecieron 210 millones de toneladas anuales entre 2016 y 2019 en comparación con el periodo entre 2011 y 2015.

"BOTÓN DE PAUSA"

En 2020, las medidas de confinamiento para hacer frente a la pandemia de la Covid-19 redujeron las emisiones mundiales en 2.600 millones de toneladas de CO2, aproximadamente un 7% por debajo de los niveles de 2019. Los investigadores dicen que el año pasado supuso un "botón de pausa" que no puede continuar de manera realista mientras el mundo depende de los combustibles fósiles y las políticas de cuarentena social no son una solución sostenible ni deseable a la crisis climática.

"Los esfuerzos de los países para reducir las emisiones de CO2 desde el Acuerdo de París están empezando a dar sus frutos, pero las acciones aún no son lo suficientemente grandes y las emisiones siguen aumentando en demasiados países", indica Corinne Le Quéré, profesora en la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Anglia del Este y autora principal del estudio.

Le Quéré añade al respecto: "La disminución de las emisiones de CO2 en respuesta a la Covid-19 pone de relieve la escala de acciones y la adhesión internacional necesaria para hacer frente al cambio climático. Ahora necesitamos acciones a gran escala que sean buenas para la salud humana y buenas para el planeta. Es en el mejor interés de todos reconstruir mejor para acelerar la transición urgente a la energía limpia".

Según los autores del estudio, desde la década de 2020 se necesitan recortes anuales de entre 1.000 y 2.000 millones de toneladas de CO2 para evitar que el calentamiento global se mueva de la horquilla de 1,5 a 2ºC, establecido en el Acuerdo de París para evitar los peores efectos climáticos. El planeta se ha calentado ya más de 1ºC desde la Revolución Industrial debido a las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de actividades humanas.

PAÍSES

El estudio señala que 25 de los 36 países ricos disminuyeron sus emisiones de CO2 entre 2016 y 2019 en comparación con el periodo 2011-2015, entre ellos Estados Unidos (-0,7%), la UE (-0,9%) y Reino Unido (-3,6%). Las emisiones cayeron incluso si se tiene en cuenta la huella de carbono de los bienes importados producidos en otros países.

Un total de 30 de los 99 países de ingresos medios-altos también redujeron sus emisiones entre 2016 y 2019 respecto a entre 2011 y 2015, lo que sugiere que las medidas para reducirlas ya están en marcha en muchas partes del mundo. México (-1,3%) es un claro ejemplo en ese grupo, mientras que China aumentó sus emisiones un 0,4%, pero menos que el crecimiento anual del 6,2% en el lustro 2011-2015.

El creciente número de leyes y políticas sobre el cambio climático (actualmente hay más de 2.000 en todo el mundo) parece haber desempeñado un papel clave en la reducción del crecimiento de las emisiones entre 2016 y 2019.

ETAPA POST-COVID

Un repunte en 2021 a los niveles de emisiones de CO2 anteriores a la pandemia de la Covid-19 parece poco probable, según los autores, que precisan que probablemente comenzarán a aumentar de nuevo en unos años salvo que la recuperación de la crisis dirija las inversiones a energía limpia y economía verde.

La caída de las emisiones en 2020, sobre todo en el transporte por carretera, supone incentivos para acelerar el despliegue a gran escala de vehículos eléctricos y fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta en las ciudades, lo que también mejoraría la salud pública.

La resiliencia de las energías renovables a lo largo de la crisis, la caída de los costes y los beneficios para la calidad del aire son incentivos adicionales para apoyar su despliegue a gran escala, según los investigadores.

Sin embargo, las inversiones posteriores a la Covid-19 siguen estando dominadas por los combustibles fósiles en la mayoría de los países -en contradicción con los compromisos climáticos-, incluso en Estados Unidos y China. La UE, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Alemania y Suiza se encuentran entre los pocos países que hasta ahora han adoptado paquetes de estímulo verde con inversiones limitadas en actividades basadas en fósiles.

"Los crecientes compromisos de los países para alcanzar cero emisiones netas en cuestión de décadas fortalecen la ambición climática necesaria en la COP26 en Glasgow. Una mayor ambición cuenta ahora con el respaldo de los líderes de los tres mayores emisores: China, Estados Unidos y la Comisión Europea", apunta Rob Jackson, de la Universidad Stanford y coautor del estudio, que añade: "Los compromisos por sí solos no son suficientes. Los países deben alinear los incentivos post-Covid con los objetivos climáticos de esta década, basados en ciencia sólida y planes de implementación creíbles".

(SERVIMEDIA)
03 Mar 2021
MGR/clc