Además, en una demanda que extiende a las comunidades autónomas y los ayuntamientos, pidió también ordenar la distribución territorial de estos proyectos, “para avanzar en la necesaria implantación de generación fotovoltaica de una manera más equilibrada”.

Anpier indica que a día de hoy ya hay en España 58 instalaciones de más de 50 MW. De ellas, 6 cuentan con más de 100 MW. Además, hay prevista la construcción de otras 15, de las que 2 son de más de 100 MW.

Para Anpier, se trata de “Una tendencia que se acelerará en los años venideros, en una espiral sin sentido desde el punto de vista de las necesidades energéticas del país”.

De hecho, España cuenta con el macroparque fotovoltaico más grande de Europa, con 495 MW, 200 MW más grande que su inmediato seguidor -en Francia- y con los tres parques en construcción con mayor potencia de cuantos se están instalando en el viejo continente, con 500 MW, 300 MW y 300 MW respectivamente. De tal manera que tendrá cuatro de los cinco parques más grandes de Europa.

A este respecto, señala que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima establecía el objetivo de incorporar 26.134 MW de fotovoltaica en España entre 2021 y 2030, a día de hoy la potencia de acceso solicitada se eleva hasta 96.000 MW, 70.641 MW más de todo lo esperado.

Sin embargo, Anpier señala que “en Europa asistimos a una revolución fotovoltaica mejor dimensionada, distribuida en pequeñas y medianas potencias, que se integran mejor en los entornos rurales y están en propiedad de iniciativas locales”.

“Una especulación desmesurada de grandes fondos de inversión está aprovechando las debilidades de nuestras administraciones y la falta de información del ciudadano para implantar superficies casi infinitas de paneles fotovoltaicos. Esta tendencia, si no se ve acotada, acarreará graves consecuencias para el territorio y un trastorno irreparable para los españoles, puesto que estos desarrollos ya están saturando las redes y los puntos de evacuación” , concluye Anpier.