Medio ambiente

Las grullas ya vuelan hacia el norte de Europa tras invernar en España

MADRID
SERVIMEDIA

Bandadas de grullas ya han iniciado su viaje desde diversos puntos de España hacia el norte de Europa, un espectáculo sin fronteras que se produce cada año después de que estas aves invernen en tierras españolas.

El cielo de ciudades como Guadalajara, Madrid, Toledo y Zaragoza se adorna estos días con los bandos y el sonido característico que emiten las grullas para mantener cohesionados los grupos, algo que pasa desapercibido para muchas personas en el día a día, pero que SEO/BirdLife quiso destacar este jueves a través de un comunicado.

Más de un cuarto de millón de ejemplares deciden venir a España a pasar el invierno, sobre todo en Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía, según el último censo de SEO/BirdLife en colaboración con Grus-Extremadura en la edición en línea del estudio 'La Grulla Común en España. Población Invernante en 2028-2019 y método de censo'.

"Fuera de la época de cría, y después de sacar sus pollos adelante, vienen a España pues es donde encuentran zonas de descanso y alimento, y se preparan para la nueva temporada de reproducción. Principalmente, vienen al suroeste español y portugués, que albergan las mejores dehesas con bellotas para cargar las pilas, rastrojos con grano e invertebrados para diversificar la dieta, embalses y lagunas para descansar. Aquí encuentran lo que buscan”, señaló Blas Molina, técnico de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.

Cada temporada que vuelven a España se encuentran con una situación diferente y en los últimos años se asiste a la ocupación de las áreas de invernada por una creciente implantación de cultivos intensivos que dejan poco que comer y ocupados también ahora por muchas hectáreas de plantas fotovoltaicas, según SEO/BirdLife.

Durante este mes de febrero y en plena migración, las grullas encuentran lugares como la Laguna de Gallocanta (Teruel y Zaragoza), un humedal de importancia internacional y protegido bajo el paraguas de diversas figuras como el Convenio de Ramsar, o el embalse de La Sotonera (Huesca), que les sirve como parada para encarar el cruce del Pirineo cuando no hay buenas condiciones en los puertos por donde transcurre. De allí a Francia y así hasta llegar a los lugares donde se separan los bandos y comienzan los preparativos de cada pareja de grullas para el nuevo periodo reproductor, que hará que se perpetúe su especie.

"Son aves sin fronteras y parte de nuestro patrimonio", según SEO/BirdLife. España alberga la población invernante de grullas más importante de la Europa occidental, con hasta un 70% de todo su contingente algunos años. Las aves proceden de Alemania, Chequia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia y Suecia. El resto de las grullas invernan en Alemania, Argelia, Francia, Libia, Marruecos, Portugal y Túnez. Se calcula que hay 380.000 aves invernantes occidentales.

"Desde SEO/BirdLife recordamos que es importante señalizar adecuadamente las líneas eléctricas que se encuentran en las rutas migratorias de las grullas, así como en las zonas de descanso y alimentación, puesto que la colisión contra los cables es la principal causa de mortalidad de estas aves en nuestro país", apuntó Nicolás López-Jiménez, responsable del Programa de Conservación de Especies de SEO/BirdLife.

(SERVIMEDIA)
18 Feb 2021
MGR/gja