El estudio ‘45 años de evolución económica, social y empresarial de las Comunidades Autónomas en España (1975-2020)’ fue presentado este martes por el presidente de la Cámara de Comercio española, José Luis Bonet, y por el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich.

Destaca que la diferencia en el PIB per cápita entre las regiones se ha producido como consecuencia de la paulatina convergencia hacia la media nacional de las autonomías más desfavorecidas. Extremadura, Galicia, La Rioja y Castilla y León son las comunidades que más se han acercado a la media en este periodo.

En concreto, el PIB per cápita ha crecido un 1,75% de media anual durante el periodo analizado y por encima de ese porcentaje se sitúan, de mayor a menor, Extremadura, Galicia, Castilla y León, La Rioja y Aragón, que superan el 2%. Por el contrario, los menores avances se han registrado en Baleares, Canarias, Cantabria y Asturias.

El PIB ha crecido una media anual del 2,39% en los últimos 45 años, pasando de algo más de 414 millones de euros en 1975 a 1,1 billones en 2019 –a precios constantes de 2010–. Región de Murcia, La Rioja y Canarias son las comunidades autónomas donde más ha aumentado el PIB en media anual, mientras que Asturias, el País Vasco y Cantabria han registrado el menor avance.

Por su parte, la población española se ha incrementado un 32,4%, con Baleares, Canarias, Murcia, Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana en cabeza, al contrario que Castilla y León, Extremadura, Asturias y Galicia, que han visto descender su número de habitantes.

Otro de los aspectos analizados en el estudio es la evolución del mercado laboral, que muestra un fuerte crecimiento de la población en disposición de trabajar en toda España, si bien este no se ha comportado de manera homogénea. La población potencialmente activa se ha duplicado en Baleares, Canarias y Murcia, mientras que en Asturias, Castilla y León, Galicia y Extremadura apenas ha variado.

La ocupación se ha incrementado en todas las regiones, excepto en Asturias, Castilla y León y Galicia, donde se ha reducido, y el desempleo ha alcanzado sus mayores cotas en Extremadura y Andalucía a lo largo de los últimos 45 años. Mientras, País Vasco y Aragón son las que menor tasa de desempleo presentan.

La Cámara de España y el Consejo de Economistas vaticinan que el paro seguirá aumentando en los próximos meses en la crisis de la Covid-19 porque en las dos últimas crisis económicas lo ha hecho.

FISCALIDAD

El estudio aborda también la evolución de la financiación autonómica desde los años 90 del pasado siglo y concluye que seis comunidades siempre han registrado una financiación por habitante superior a la media nacional: Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Extremadura y Castilla y León.

Por el contrario, la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana son las únicas comunidades que reciben una financiación per cápita inferior a la media española. La Comunidad de Madrid y Cataluña, a lo largo de todo el periodo considerado, sitúan su financiación en torno a la media.

La presión fiscal (recaudación tributaria como porcentaje del PIB) anotó su mayor porcentaje en la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña y Cantabria en los años 90, y en 2018 ocupó el primer puesto Baleares.

Si se mide la relación entre presión fiscal y PIB per cápita, las mayores tasas en los 90 se registraron en la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña, Cantabria y Andalucía, y la menor en Baleares. En la actualidad, el mayor esfuerzo fiscal corresponde a Extremadura y Andalucía, y el menor a Navarra, País Vasco y Comunidad de Madrid.

Bonet destacó “el decisivo papel desempeñado por las empresas en la trayectoria seguida por las comunidades autónomas desde 1975”, y Pich señaló que “si bien quedan cuestiones por resolver con respecto a nuestro sistema de organización territorial, como el relativo al sistema de financiación –sobre el que los partidos políticos deberían definirse de una vez por todas–, ahora el debate hay que centrarlo necesariamente en salir de la crisis y, para ello, todas las administraciones –estatal, autonómica y local– habrán de seguir remando en la misma dirección con una actitud franca, transparente y cooperativa”.