Así lo anunció el gabinete de Alberto Garzón en un breve comunicado en el que recordó que, con fecha de 14 de septiembre de 2020, puso en conocimiento de la Fiscalía la venta de productos, a través de la plataforma de comercio electrónico Amazon, que podría ser constitutiva de un ilícito penal, de acuerdo con el artículo 510 b) del Código Penal, al resultar “idóneos” para una “incitación directa” al ejercicio de violencia sobre las mujeres, “especialmente contra mujeres menores de edad”.

En concreto, denunció la venta de artículos destinados a juegos sexuales pedófilos a través de Amazon y solicitó al ministerio fiscal la apertura de una investigación sobre la comercialización de productos que, a su juicio, “incitan a la violencia contra las niñas y utilizan de forma vejatoria el cuerpo de la mujer menor de edad”.

El Ministerio de Consumo pedía al fiscal que investigue si la puesta en el mercado de este tipo de productos, así como su distribución y publicidad a través de la página web de Amazon, podrían ser actos constitutivos de delito, según el Código Penal.

Asimismo, consideraba que la comunicación comercial de este tipo de productos supone una “utilización vejatoria” del cuerpo de la mujer, contraria a la Ley General de Publicidad.

En paralelo, Consumo remitió un escrito a la compañía Amazon para solicitar la retirada “inmediata” de estos productos de su portal de venta.

UNA PRIORIDAD

Por su parte, la multinacional respondió a la denuncia asegurando que la protección de menores es “una prioridad” para la compañía y que recientemente ha establecido medidas “aún más estrictas” en el área de productos eróticos que está aplicando “en consecuencia”.

Para Amazon, la protección de menores, “tanto niños como adolescentes”, resulta “una prioridad” y, en este sentido, puntualizó que todos sus colaboradores comerciales deben seguir sus “directrices y normas de venta”. “Aquellos que no lo hagan estarán sujetos a acciones por nuestra parte que pueden incluir la eliminación de su cuenta”, advirtió.

“Recientemente hemos establecido medidas aún más estrictas en el área de productos eróticos y las estamos aplicando en consecuencia”, agregó entonces la plataforma, confirmando que los objetos denunciados por el departamento de Alberto Garzón fueron retirados de la tienda al entender que violan sus políticas de empresa y que su venta no está permitida en Amazon.