Así lo indicó durante su intervención junto con el candidato de su partido a presidir la Generalitat de Cataluña, Ignacio Garriga, al comentar que a pesar de ser bueno, el resultado “está muy lejos de lo que queríamos”.

Abascal celebró que su partido ha “derrotado a la violencia” en estas elecciones y destacó que han quedado por delante de muchos de los partidos que les tiraban piedras y les amenazaban de muerte.

Por ello, el líder de Vox apuntó que son conscientes de que con los 11 diputados adquieren un “deber inmenso” ante todas las personas que “piensan que somos la última esperanza para recuperar una Cataluña en concordia, hispánica, próspera, abierta y en libertad”. “No hemos obtenido una victoria, pero se inicia una esperanza para muchísimas personas que están deseando que no nos equivoquemos”, aseveró.

POCA CELEBRACIÓN, MUCHO TRABAJO

Abascal comentó que España “vive una crisis de dimensiones colosales, una crisis de unidad nacional, una crisis que afecta al orden constitucional, que es atacado desde los distintos gobiernos, una crisis de libertades públicas, una crisis económica que afecta cada vez a más millones de compatriotas y que se acentuará en los próximos meses, una crisis de salud pública que tiene atemorizada a muchísima gente que está sufriendo no solo por la enfermedad, sino porque se le ha impedido trabajar”.

Además, añadió que, hoy en Cataluña, “los partidos que han atacado el orden constitucional, PSC, ERC y Junts, son los que han obtenido las tres primeras posiciones. Unos fueron los que trajeron el Estatut inconstitucional, que era el golpe blando previo al golpe de Estado definitivo perpetrado por el separatismo”. Por tanto, “a pesar de la alegría y los aplausos, tenemos poco que celebrar y muchísimo que trabajar”.

Abascal remarcó que Vox es “la primera fuerza política nacional en Cataluña”, por lo que “adquiere un deber con los catalanes, pero una gigantesca responsabilidad ante millones de españoles”. En este sentido, incidió en que esa responsabilidad “nos lleva a la obligación de reconstruir la alternativa para recuperar el orden constitucional y la unidad y convivencia en toda España”. Además, “nos obliga a tender la mano a muchos millones de españoles que nos están mirando con inquietud e interrogantes”.

Por ello, remarcó que los españoles “tienen que saber que Vox va a estar a la altura de las circunstancias y que Vox no va a caer en una euforia absurda, porque sabe que hoy tiene la responsabilidad de construir una alternativa patriótica contra el socialismo sin escrúpulos, contra el comunismo totalitario y contra el separatismo egoísta que hoy presiden los gobiernos de España y Cataluña”. Por tanto, concluyó Abascal, “estaremos a la altura de las circunstancias”.