Así se expresó Fernández en su intervención en unas jornadas energéticas organizadas por el IESE y Deloitte, donde sostuvo que las limitaciones a la competencia se explican por “la dificultad del consumidor a la hora de conocer la mejor opción”.

“Sin buena información no tenemos incentivos para cambiar de compañía”, afirmó Fernández, quien abogó por “facilitar el acceso a la información de la forma más fácil posible”.

A este respecto, destacó que la CNMC ofrece “dos instrumentos mui útiles”, El primero de ellos es una descripción de cómo entender la factura que, según la presidenta de la CNMC, “a veces no es nada fácil”.

La otra herramienta es un comparador de las distintas ofertas de energía en función del consumo, instrumento que la CNMC quiere que se pueda descargar en una app.

A diferencia de lo que ocurre en el mercado doméstico, la CNMC considera que entre las pymes y el sector industrial sí existe “bastante competencia” ya que hay un elevado número de cambios de suministrador y los márgenes comerciales son crecientes.

PREOCUPA MERCADO MAYORISTA

Por otro lado, Fernández expresó la preocupación de la CNMC por el hecho de que los precios del mercado mayorista de electricidad en España sigan estando por encima de la media europea.

Pese a ello, señaló que “no es realmente el precio de la electricidad lo que es más caro”, ya que si se descomponen bien los precios de los distintos países, se percibe que una parte muy importante de los costes están subvencionados en los países nórdicos, los que tienen la electricidad más barata.

En esta línea, mostró su apoyo a la decisión del Gobierno de crear el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Energético, que reparte los costes entre todos los sectores energéticos, lo que permitirá impulsar la electrificación y la descarbonización de la economía.

En referencia a este fondo, valoró que producirá una rebaja de entre el 9 y el 11% de la factura eléctrica de los hogares de aquí a 2025, rebaja que se situará entre el 2 y el 5% para los consumidores electrointensivos.

Sin embargo, advirtió de que para el resto de consumidores de alta tensión, la creación de este fondo supondrá un incremento de entre el 5 y el 7% de la factura, ya que beneficia a los consumidores más inelásticos como los hogares.

Por ello, sostuvo que para mitigar este impacto en los precios industriales, se deberían articular mecanismos de compensación para resolver dichos problemas con el objetivo de evitar que este impacto acabe afectando a la competitividad de la industria.