Durante su participación en el "Fórum Europa. Tribuna Galicia", organizado por Nueva Economía Fórum , el presidente gallego hizo un avance de la situación de partida de su Gobierno para abordar las cuentas del próximo ejercicio en la comunidad. Aludió también a la ejecución presupuestaria del Ministerio de Fomento, que dirige el gallego José Blanco, en Galicia.

La evaluación de la gestión de Blanco es, de momento, positiva. “El ministro hasta la fecha está cumpliendo”, aseveró, al tiempo que le ofreció su apoyo, porque “cuando encuentras a un político que cumple hay que ayudarle”.

En todo caso, admitió que existe dinero consignado en el presupuesto de 2009 que no se ha ejecutado, aunque confía en que en el último trimestre se ejecuten los “1.000 millones de euros” pendientes.

Además del compromiso con el AVE, suscrito entre Fomento y Xunta en el denominado 'Pacto do Obradoiro', Feijóo aseguró que existe un cambio de sensibilidad en este departamento estatal que permitirá fraguar otros “compromisos en materia de autovías”, como la que unirá Lugo con Ourense o Lugo con Santiago, manifestó.

En su intervención, que inauguró la “Tribuna Galicia” del citado foro, el presidente gallego hizo un repaso por los cinco meses de gobierno, no sin antes explicar la situación de partida que se encontraron en abril de 2009, con una “recesión”, “cifras de paro muy serias”, un “descenso continuo de la actividad empresarial”, con “10.000 trabajadores dependientes de un ERE” y “un desfase en los ingresos de 600 millones de euros", 400 de ellos en las arcas sanitarias.

“Al poco de llegar al Gobierno teníamos 1.200 millones de euros menos, un 10% del presupuesto de 2009”, criticó. A esta circunstancia se suman, dijo, los 1.900 millones de euros que la comunidad ha de devolver al Estado a partir de 2011 por las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009.

Partiendo de este primer análisis, el presidente gallego manifestó que la “obsesión” de su gobierno ha sido “hacer frente a la crisis”, para lo que han activado hasta 25 medidas, que se han materializado mediante la “búsqueda incansable de acuerdos, el espíritu emprendedor” y la premisa de “un proyecto político” que tiene que concluir con “una Galicia global”, con “instituciones coordinadas” y que lleve a la comunidad a “ser una ciudad europea”.

En relación con las medidas adoptadas para salir de la crisis, niega la “improvisación” que los populares sí atribuyen al Gobierno central. Feijóo habló, en concreto, de una “hoja de ruta”, que es su “programa electoral”, y de la premisa de “no descuidar los servicios esenciales”.

La austeridad que ha permitido ahorrar un “1,5% del presupuesto para destinarlo a otros fines más productivos” y la creación de una “estructura orgánica de la Xunta más pequeña”, con menos altos cargos y con una reducción de gastos del 40%, según Feijóo, son los dos ejes que iniciaron las medidas anticrisis en el ejecutivo.

A partir de ahí, el Gobierno gallego puso en marcha, según su presidente, una “reestructuración del 11% del presupuesto” para apoyar a las familias, fomentar el empleo y ayudar a empresas y sectores productivas. Se fomentó la compra de vehículos, explicó Feijóo, y también se canalizaron ayudas al sector lácteo.

Para el fomento de la creación de empleo, Feijóo se refirió a la acuicultura, que permitirá disponer de 1.500 nuevos puestos de trabajo una vez que se “han desbloqueado” 300 millones de euros de inversiones con “23 posibilidades de invertir con seguridad jurídica”, instalando piscifactorías en la costa gallega.

Se ha elaborado, también ,una nueva Ley de Pesca que “da seguridad al sector” y pretende combatir a los “furtivos”. Se refirió también a la “seguridad jurídica” que aporta el decreto eólico, revisado por los populares desde el Gobierno.

Asimismo, se ha destinado una partida de 30 millones de euros que tiene como fin la contratación de desempleados. En concreto, se prevé la creación de 4.000 nuevos puestos de trabajo entre aquellas personas que han perdido sus rentas de paro y otras prestaciones.

Entre las medidas económicas, Feijóo destacó los 400 millones de euros que destina la Consellería de Economía e Industira para “inyectar la mayor liquidez posible en las cañerías financieras atascadas”. Se suman otros 15 millones de euros dirigidos a pymes y microempresas y 100 millones de euros que tienen como objetivo proyectos de I+D+i.

La bajada de impuestos patrimoniales, incentivos para los que usan autopistas y la previsión de invertir 6.00 millones de euros en infraestructuras (viarias, hidráulicas y tecnológicas) son otras de las medidas adoptadas.

BALANCE LINGÜÍSTICO

En materia lingüística, consideró “absurda la discusión sobre quién quiere más a la lengua gallega”. Afirmó estar dispuesto a someterse a “cualquier termómetro o medidor” al respecto y aseguró que tiene “la conciencia tranquila”, pese a las división en Galicia en relación con las medidas lingüísticas adoptadas por el actual ejecutivo.

Feijóo se mostró “convencido” de que se encontrará la “fórmula para proteger el idioma”, que es “una de las razones esenciales de nuestra autonomía y nuestra cultura”. En este marco, defendió la encuesta que realizó la Consellería de Educación entre los padres de escolares, que será base del “nuevo proyecto de decreto” de la enseñanza del gallego en las aulas.

También en materia lingüística, y a modo de balance, manifestó que existe “libertad de rotulación” en los comercios gallegos y “libertad de confección de todos los documentos empresariales públicos o privados en cualquiera de las dos lenguas oficiales”.

TRIBUNA GALICIA

El presidente autonómico inauguró la "Tribuna Galicia" de Nueva Economía Fórum, cuyo presidente, José Luis Rodríguez, anunció que se desarrollarán en la comunidad unos 25 actos. Con la puesta en marcha de esta iniciativa, “completamos la presencia en las tres comunidades autónomas históricas”, explicó.

En el primer foro celebrado en Santiago de Compostela, el ex presidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor se encargó de presentar a Alberto Núñez Feijóo, de quien destacó su “popularidad en España”, su afán por “cumplir las promesas hechas al pueblo gallego” y que en su opinión “ha dado un ejemplo de austeridad y ahorro al gasto público”.

Al respecto, auguró que si el Gobierno central y el de otras comunidades y ayuntamientos hiciesen lo mismo, “la situación económica de España sería al menos más esperanzadora”. La victoria del pasado 1 de marzo de los populares gallegos la atribuye a la “máxima” de que “política es hablar con la gente”.