Así lo señaló durante su participación en un acto organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), en el que pidió a la Unión Europea que desbloquee de forma urgente la entrega de vacunas para acelerar al máximo su administración.

“El proceso de vacunación debe ser ágil, eficiente y transparente y capaz de involucrar a todos los agentes públicos y privados para lograr el objetivo del 70% de vacunados antes del verano”, subrayó Bonet, que agregó que “la recuperación de la movilidad, tanto a nivel nacional como internacional y la eliminación de las restricciones actuales a los contactos sociales son condiciones indispensables para la reactivación de la economía”.

En este sentido, el presidente de la Cámara de España apuntó que “ambas circunstancias solo podrán darse cuando exista un alto porcentaje de ciudadanos inmunizados”, y advirtió que, de lo contrario, “podemos perder también la temporada turística del próximo verano y las consecuencias de la crisis serán todavía más profundas y duraderas”.

“En lugar de la recuperación fuerte que correspondería a 2021, nos encontraríamos que este año se convertirá solo en un tiempo de convalecencia”, añadió.

Asimismo, Bonet declaró que “el año 2021 comienza en una situación extremadamente delicada en todos los territorios, aunque la vacuna y la ayuda europea a través de los fondos Next Generation EU, nos permiten ver la luz al final del túnel”. Por ello, aseveró que “es el momento además de que el gobierno habilite ayudas directas a través de los fondos que nos ofrece la UE, porque más de 200.000 empresas han desaparecido”.

Bonet también se refirió a los fondos europeos al advertir que “tenemos ante nosotros una tarea urgente, que no será fácil, porque la absorción de un volumen tan abultado de fondos requerirá de la colaboración público-privada y la involucración de las empresas para actuar como tractoras de proyectos transformadores que lleguen conjunto del tejido productivo, en especial a las pymes”.

Así, indicó que “nadie debe quedar atrás, ni las personas en situación vulnerable –cada vez más numerosas-, ni las empresas que sean viables en el medio plazo, porque ciertamente es necesario un escudo social, pero el mejor escudo social es el apoyo a las empresas”.

Por último, Bonet remarcó el “papel fundamental” que en su opinión pueden desempeñar las Cámaras de Comercio en el despliegue de los fondos europeos y resaltó especialmente la importancia de la formación, al declarar que “para afrontar los desafíos de la digitalización, transición ecológica y la internacionalización, se necesita contar con un capital humano apto y capacitado”.