Así lo afirmó en un encuentro organizado por la agencia de noticias Servimedia sobre 'Cómo asegurar el empleo tras los ERTE' y en el que también participaron el exministro de Trabajo Valeriano Gómez y el secretario general del sindicato Fasga, Miguel Venegas.

Díez explicó que el 9% del dinero invertido en gestoras de fondos de pensiones en Estados Unidos, el principal país líder en innovación tecnológica, está invertido en capital privado o capital riesgo directamente en empresas tecnológicas, mientras que España invierte el 1%, y el sector asegurador, “clave en Estados Unidos”, invierte el 0,1% en España en innovación tecnológica.

“Antes no había empresarios innovadores, ahora los que hay lamentablemente se están yendo de España a buscar el capital fuera”, explicó. Pero el economista considera que a esta situación se le podría dar la vuelta con un plan adecuado que invierta la tendencia.

“Con una buena regulación del mercado de trabajo, un buen sistema fiscal con incentivos atractivos y un buen sistema financiero, España debería ambicionar ser un hub y un centro de atracción de nómadas digitales por clima y por calidad de vida”. “Para eso hay que montar un plan y eso va a pasar”, dijo.

Díez consideró que la innovación tecnológica que puede haber en Glovo o Amazon “no tiene que implicar que haya precariedad salarial” entre los repartidores, para los que pidió que se les abra a la negociación colectiva para que el sistema de estas empresas sea “sostenible y estable en el tiempo”.

Por su parte, el exministro de Trabajo afirmó que los sueldos mejorarán “si hay más productividad” y a ello puede ayudar el contenido tecnológico. “Si hay aumentos de productividad y no se trasladan al salario, esto no es positivo” porque “los trabajadores tienen que disponer de incentivos”, argumentó.

Desde Fasga, Venegas destacó que su sindicato trata de introducir en la negociación colectiva conceptos variables ligados a la productividad “fuera de lo que viene siendo el IPC” y de tener en cuenta la situación económica de las empresas. A su juicio, el trabajo se debe medir por objetivos, más que por “presentismo” o por la antigüedad del trabajador, y se debe apostar por salarios “de calidad”.

José Carlos Díez se alineó en ese punto al afirmar que “vamos a dejar de trabajar por horas, la gente va a trabajar por objetivos y los objetivos se van a poder medir, y en esos objetivos va a haber que adaptar a la gente para esos nuevos empleos”. Las reglas actuales del mercado laboral en general “hay que revisarlas” ante las nuevas realidades, según este economista, que apeló al nuevo Estatuto de los Trabajadores que pretende elaborar el Gobierno, en lugar de “hablar de las reformas de 2010”, en referencia a Podemos.

En lo que respecta al impacto de la tecnología, Venegas señaló que en los sectores donde está presente Fasga, la gran distribución y las agencias de viajes, la transformación que se está produciendo en los hábitos de compra de los clientes es “bastante importante” y apuntó la “mole” que supone Amazon. “La gente no valora tanto la atención presencial”, por lo que “le tenemos que aportar valor a esa atención personalizada”.