Consumo
OCU pide a la Comisión Europea la implantación de Nutriscore como sistema de etiquetado frontal obligatorio a partir de 2022
-También exige mejoras en la información sobre el origen de los alimentos y su fecha de caducidad, entre otras peticiones
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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido a la Comisión Europea que adopte un etiquetado frontal obligatorio basado en el sistema Nutriscore a partir de 2022 en el marco de la consulta pública sobre la revisión del Reglamento Europeo de información al consumidor.
Así lo anunció este miércoles en un comunicado en el que precisó que se ha dirigido a la Comisión Europea para “apoyar” su iniciativa de implantar un etiquetado frontal obligatorio con información nutricional (Fopnl) a finales de 2022, al entender que estas etiquetas son una “herramienta clave” para ayudar a los consumidores a tomar decisiones de compra “más informadas y saludables” sobre los alimentos que consumen.
OCU ve necesario que el etiquetado nutricional frontal garantice su “eficacia y utilidad” para los consumidores, por lo que consideró que debe implantarse de forma obligatoria en toda la UE, ha de estar desarrollado por autoridades públicas sobre la base de investigaciones científicas independientes y ser “fácil de entender y usar".
La organización defendió que NutriScore es “el mejor” de los sistemas que permite comparar la calidad nutricional de los alimentos en una gama de productos, tal y como también defiende el Ministerio de Consumo de España, que prevé implantarlo este año.
OTRAS DEMANDAS
En paralelo, OCU valoró como “absolutamente necesario” el establecimiento de perfiles nutricionales para el uso de declaraciones de nutrición y salud, que, advirtió, “influyen cada vez más en las decisiones de compra de los consumidores”.
A este respecto, denunció que la ausencia de estos perfiles, que se debían haber establecido en 2009, ha “permitido” que “muchos” alimentos y bebidas ricos en grasas, sal y/o azúcar sigan utilizando en su publicidad declaraciones nutricionales y de salud, “facilitando una imagen sana y saludable que, en muchas ocasiones no se corresponde con la realidad”.
Además, solicitó a la Comisión la ampliación y mejora de la información en el etiquetado sobre el origen de los alimentos, tanto de dónde se elaboran como del origen de sus ingredientes y, en este sentido, señaló que cada vez más consumidores consideran necesaria la inclusión del origen de los alimentos en su etiquetado como un “instrumento útil” a la hora de tomar decisiones de compra “saludables y sostenibles”.
Junto a ello, con el fin de reducir el desperdicio de alimentos en los hogares, insistió en que los consumidores necesitan una mejora en la información sobre la forma en la que se establecen las fechas de caducidad y consumo preferente para poder “gestionar de una forma más adecuada” los alimentos.
(SERVIMEDIA)
03 Feb 2021
MJR/gja