Biodiversidad
Las interacciones entre las plantas de alta montaña ayudan a su supervivencia

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Las interacciones que llevan a cabo las plantas de alta montaña resultan claves para su supervivencia, ya sean positivas (especies que crecen muy juntas para resistir mejor las inclemencias climáticas, por ejemplo) o negativas (especies que crecen próximas entre sí y compiten por los recursos).
Así lo asegura un equipo de 16 investigadores pertenecientes a instituciones de Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Georgia, Reino Unido y Suiza, en un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
El trabajo fue liderado por la Universidad de Zúrich (Suiza) y en él participó Francisco I. Pugnaire, de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), situada en Almería.
Los investigadores analizaron 166 comunidades de plantas de montaña de más de 80 regiones del mundo y encontraron entre ellas interacciones positivas y negativas que resultan cruciales para mantener la biodiversidad.
Las diversas combinaciones de interacciones positivas (como mutualismo o facilitación) y negativas (como parasitismo o competencia) entre especies tienen una gran relevancia en la composición de especies de una comunidad. "En nuestro estudio hemos explorado los patrones de interacción entre especies de plantas de alta montaña y su relación con la biodiversidad local (refiriéndonos siempre a especies vegetales) a través del análisis de las redes ecológicas", señala Pugnaire.
“La mayoría de los estudios que existen hasta el momento se centran en un único tipo de interacción, sin cuantificar el efecto simultáneo de las interacciones positivas y negativas sobre la diversidad de especies. Sin embargo, usando diferentes bases de datos y mediante modelos matemáticos, hemos encontrado dos tipos de interacción, cada uno incorporando diversas combinaciones de interacciones positivas y negativas, que actúan como 'puntos críticos' para la composición de especies de una comunidad. De hecho, se observa que cuando estos puntos críticos son muy frecuentes aumentan la estabilidad y persistencia de la comunidad vegetal frente a perturbaciones o catástrofes”, explica Pugnaire.
Este científico indica que "los dos tipos de interacción que más influyen en la diversidad vegetal a nivel local son la competencia intransitiva (por ejemplo, cuando una especie A facilita a otras especies, B y C, pero estas compiten entre sí) y la facilitación mediada por la competencia (por ejemplo, cuando la especie A compite con B y C, pero estas dos se facilitan entre sí)".
El análisis de los datos de las comunidades alpinas sugiere que la interacción entre competencia y facilitación es crucial para mantener la biodiversidad, y que la ingeniería de redes ecológicas que aprovechan la interacción entre ellas puede ser un medio para mantener la estabilidad de las comunidades vegetales y mitigar la pérdida de especies causada por factores climáticos o antrópicos.
(SERVIMEDIA)
02 Feb 2021
MGR/gja