Según el estudio, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 17 de marzo y el 17 de abril, la llave del Gobierno extremeño la tendría Izquierda Unida, que entraría en el Parlamento autonómico con dos escaños.

El PSOE necesitaría el apoyo de IU en la investidura de Fernández Vara porque perdería con el PP en escaños pese a superarle en estimación de voto por medio punto: 45,3% frente a 44,8%. IU, con un 4,8%, sería la única formación que rompería el bipartidismo.

Si IU no se decantara por ninguno de ellos entregaría la Presidencia autonómica al candidato popular, José Antonio Monago, que ha conducido a su partido a un notable incremento de cinco escaños con respecto a las elecciones de 2007, al que se une la severa caída de siete que sufriría el PSOE.

Todo ello a pesar de que Fernández Vara sigue siendo el presidente favorito para un 44,6% de los extremeños, muy por encima del 30,1% que prefieren a Monago. En valoración personal, obtiene un 5,78 frente al 5,06 de su rival, mientras que su gestión es calificada de buena o muy buena por el 31,8%, de regular por el 43,1% y de mala o muy mala por sólo el 20,9%.

Resulta curioso que los extremeños no parezcan percibir la igualdad que muestran los datos del CIS entre socialistas y populares, puesto que el 52,4% de los encuestados pronostica que el PSOE volverá a ganar las elecciones, y sólo el 24,5% auguran un vuelco en favor del PP.