Madrid. Quitar la tasa de basuras y devolver la Alcaldía a la Plaza de la Villa, prioridades de Lissavetzky

- El candidato socialista presentó su programa electoral, un programa "pensado para todos los madrileños"

MADRID
SERVIMEDIA

La derogación de la tasa de basuras a partir de 2012, la reducción de altos cargos municipales, una auditoría medioambiental y el traslado de la Alcaldía de Madrid de nuevo a la Plaza de la Villa serán algunas de las medidas que tomará en sus primeros diez días de gobierno el candidato socialista, Jaime Lissavetzky, si los madrileños le otorgan su confianza el 22 de mayo.

Lissavetzky presentó este sábado su programa electoral 2011-2015, cuyos compromisos se resumen en "madrid 10-20-1460": 10, por las diez medidas que llevará a cabo si es elegido alcalde en sus diez primeros días de gobierno; 20 por las veinte medidas que adoptará en los cien primeros días, y 1.460 por las 1.460 medidas que pondrá en marcha en toda la legislatura en los 1.460 días que durará.

Aseguró que se trata de un programa "pensado para todos los madrileños y que tiene muy en cuenta lo que es Madrid, un Madrid de todos", con el que pretende mejorar los barrios y la vida de los vecinos y "un cambio de rumbo en la política municipal", ya que, a su juicio, "Gallardón está aburrido de Madrid" y no busca soluciones a los problemas, sino que aplica "la política del avestruz" y mira hacia otro lado.

Lissavetzky se comprometió a "cambiar el modelo de gestión y de ciudad" y a generar un clima de colaboración con el Gobierno de la nación y el regional para empezar a crear empleo; y también a frenar "en seco" el despilfarro, mejorar las prestaciones sociales, abordar con determinación la lucha contra la contaminación, y lograr un reequilibrio territorial, económico, social, medioambiental y urbanístico de Madrid.

Todo ello, lo recogió en su "decálogo estratégico", que persigue generar empleo y de más calidad; un urbanismo de proximidad y una política de vivienda justa; impulsar planes integrales de distrito; mejorar la movilidad y la política medioambiental; avanzar en la igualdad y la conciliación; fortalecer las políticas sociales; promover las políticas del buen gobierno; lograr una hacienda municipal saneada; convertir Madrid en una "ciudad taller" en el ámbito de la cultura, y trabajar por un Madrid más seguro, con más policías en la calle.

El candidato socialista detalló las diez primeras medidas que acometerá en sus diez primeros días al frente de la Alcaldía, la primera de ellas convocar a los agentes sociales para elaborar un plan estratégico de desarrollo económico y empleo para aplicar ya en 2011.

Un Plan C, Plan Capital de Madrid, aprovechando la Ley de Capitalidad para obtener más recursos para la ciudad sentando al Gobierno central y al regional sería su segunda prioridad. Le siguen convocar a los acreedores para ver la deuda que tiene el Consistorio y establecer un plan de pagos; reestructurar la cúpula directiva del Ayuntamiento reduciendo los altos cargos, y elaborar un plan de choque para reducir el gasto público un 15%, con la excepción del gasto social.

Las otras cuatro prioridades para sus primeros diez días en la Alcaldía serían llevar a cabo una reestructuración del sector público fusionando empresas municipales y rescatando otras, como Madrid Calle-30; un primer Pleno en el que se derogaría la tasa de basuras; recuperar los plenos de distrito por las tardes; encargar una auditoría medioambiental para abordar el problema de la contaminación, y trasladar la Alcaldía a la Plaza de la Villa "acabando con el lujo y boato que Gallardón ha hecho".

"METROBÚS 90"

En los primeros cien días de gobierno, Lissavetzky se comprometió, entre otras cosas, a adoptar medidas para agilizar los trámites administrativos; elaborar un plan estratégico para las personas con discapacidad; o crear el "metrobús 90", un billete para utilizar en toda la red de transporte un máximo de 90 minutos pagando una sola vez.

Cerrar el Anillo Verde de Madrid, favorecer el comercio de proximidad, elaborar planes integrales de distrito y modificar los puntos de control ambiental son algunas otras de las medidas que planteó para la próxima legislatura Lissavetzky, quien recalcó que su programa es "realizable" y el que "necesita Madrid". Por ello, animó a salir a la calle a defenderlo para "ganar estas elecciones. Podemos hacerlo y queremos hacerlo", aseguró.

Lissavetzky aprovechó para acusar a Gallardón aumentar la presión fiscal a los madrileños, triplicando el IBI y creando la tasa de basuras. Se comprometió a rebajar el IBI y acusó a Gallardón de querer dar "un catastrazo" aumentando de nuevo este impuesto, cuando aseguró que la normativa le permite hacer bonificaciones en el impuesto para los más desfavorecidos.

El candidato socialista reiteró que acepta la propuesta de Gallardón de "enredarse socialmente", en referencia al debate en las redes sociales propuesto por el alcalde, pero volvió a reclamar un segundo debate en televisión, concretamente en TVE, además del del día 9 en Telemadrid. No obstante, dijo que da lo mismo, porque, "cuando se tienen ideas, aunque el árbitro esté en contra, se acaba ganando".

En el acto de presentación de su programa electoral, que tuvo lugar en el Centro Cultural Nicolás Salmerón ante un abarrotado auditorio, intervinieron también Ruth Porta, número dos en la lista de Lissavetzky a las elecciones, y Antonio Hernando, secretario de Ciudades de la Ejecutiva Federal del PSOE.

Hernando dijo del programa electoral de Lissavetzky que es un programa "realista y centrado en las personas". Aprovechó para destacar lo que han podido hacer los ayuntamientos gracias al Plan E del Gobierno de España, y dijo que muchos gobiernos de ayuntamientos, entre ellos el de Gallardón, "podrían decir (del Plan E) eso que dijo Rubalcaba de que 'sin ti no soy nada'".

(SERVIMEDIA)
30 Abr 2011
NLV/lmb