Medio ambiente

Bruselas ve falsas o engañosas un 42% de las bondades ecológicas de las empresas

MADRID
SERVIMEDIA

El llamado 'blanqueo ecológico' o 'greenwashing', es decir, la práctica por la que las empresas afirman que están haciendo más por el medio ambiente de lo que realmente hacen, está tan extendido que en casi la mitad de los casos carece de fundamento.

Así se desprende del último cribado anual de sitios web realizado por la Comisión Europea y las autoridades nacionales de Consumo para detectar infracciones del Derecho de la UE en materia de protección de los consumidores en los mercados en línea. Este año, el 'barrido' se centró por primera vez en el 'blanqueo ecológico'.

El análisis se centró en afirmaciones en materia ecológica en línea de diversos sectores de negocio, como los de las prendas de vestir, los cosméticos y los enseres domésticos.

Las autoridades nacionales de protección de los consumidores tenían motivos para creer que las afirmaciones correspondientes eran exageradas, falsas o engañosas en un 42% de los casos, y podían considerarse prácticas comerciales desleales con arreglo a las normas de la UE. El 'blanqueo ecológico' aumenta a medida que los consumidores tratan cada vez más de comprar productos respetuosos con el medio ambiente.

"Cada vez son más las personas que quieren vivir una vida ecológica y aplaudo a las empresas que se esfuerzan por ofrecer productos o servicios respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, también hay comerciantes sin escrúpulos que engañan a los consumidores mediante afirmaciones vagas, falsas o exageradas. La Comisión está plenamente comprometida con el empoderamiento de los consumidores en la transición ecológica y la lucha contra el blanqueo ecológico. Esta es precisamente una de las principales prioridades de la Nueva Agenda del Consumidor adoptada el pasado otoño", apuntó el comisario de Justicia, Didier Reynders.

344 AFIRMACIONES

Tras un cribado más amplio, la Comisión y las autoridades de consumo examinaron con más detalle 344 afirmaciones aparentemente dudosas y concluyeron que el comerciante no facilitó información suficiente para que los consumidores juzgaran la exactitud de la declaración en más de la mitad de los casos.

En un 37% de los casos, la declaración incluía afirmaciones vagas y generales, tales como 'consciente', 'respetuoso con el medio ambiente' y 'sostenible', destinadas a transmitir a los consumidores la impresión infundada de que un producto determinado no tenía ninguna repercusión negativa en el medio ambiente. En el 59% de los casos, el comerciante no había proporcionado pruebas fácilmente accesibles que respaldaran su afirmación.

En sus evaluaciones generales, teniendo en cuenta diversos factores, las autoridades tuvieron motivos para creer en un 42% de los casos que la declaración podía ser falsa o engañosa y, por tanto, podría constituir una práctica comercial desleal con arreglo a la Directiva sobre las prácticas comerciales desleales.

Las autoridades nacionales se pondrán en contacto con las empresas afectadas para señalar los problemas detectados y velar por que se subsanen en caso necesario. Las conclusiones de este estudio se tendrán en cuenta en la evaluación de impacto que se preparará para la nueva propuesta legislativa destinada a empoderar a los consumidores para la transición ecológica.

(SERVIMEDIA)
29 Ene 2021
MGR/clc