Según informó este miércoles el Instituto Armado, el detenido en la 'operación Parabris', para quien el juez ha decretado el ingreso en prisión, huyó del domicilio donde convivía con su pareja tras tener conocimiento de que iba a ser denunciado y fue encontrado en luna zona boscosa de la capital malagueña, donde vivía en una chabola.

La investigación se inició tras tener conocimiento los agentes de dos denuncias recibidas los pasados días 27 de noviembre y 9 de diciembre por abusos sexuales a una menor y una agresión sexual a otra mujer.

La menor, de 12 años de edad, confirmó a los agentes los abusos que había sufrido durante al menos dos años por parte de la pareja sentimental de su madre, que aprovechaba las ausencias de ésta por motivos laborales para cometer los abusos.

CAMBIO FÍSICO

La madre de la víctima, horas antes de formalizar la denuncia se comunicó con el presunto autor, al que le dijo que iba a denunciar por los abusos a su hija, lo que propició que el hombre huyera precipitadamente del domicilio donde convivían.

La segunda denuncia fue realizada por una mujer que manifestó haber sido agredida sexualmente en la vivienda del supuesto autor cuando habían quedado para conversar, forzándola sin su consentimiento con violencia e intimidación.

De los testimonios de ambas víctimas los agentes pudieron constatar que se trata del mismo autor en ambos delitos, iniciándose las gestiones para la localización del mismo. Tras numerosas investigaciones, el agresor fue localizado y detenido en Málaga capital donde vivía en una chabola ubicada en una zona boscosa y de difícil acceso, frecuentada por numerosas personas sin techo.

El detenido había experimentado un extraordinario cambio de complexión física durante el mes y medio que había permanecido huido que hacia prácticamente imposible su reconocimiento visual. Además, tras su detención los agentes comprobaron que tenía documentación de otra persona para evitar ser identificado.