Según los datos de las 795 estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), analizados por Servimedia, las temperaturas mínimas, que suelen darse de madrugada o poco después del amanecer, ascendieron este miércoles y este jueves más de 10 grados en áreas de todas las provincias españolas excepto A Coruña, Alicante, Almería, Barcelona, Cádiz, Girona, Huesca, La Rioja, Las Palmas, Málaga, Murcia, Santa Cruz de Tenerife y Tarragona, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

La localidad guadalajareña de Molina de Aragón, que se convirtió en el epicentro del frío siberiano que asoló gran parte de España y contribuyó a mantener el manto de nieve dejado por Filomena, experimentó la mayor subida térmica nocturna en las últimas 48 horas, al pasar de -15,5ºC el martes a 3,3ºC este jueves, lo que supone un aumento de 20,4ºC.

Otros dos municipios de Teruel incluidos en el 'triángulo de frío' también han olvidado las temperaturas mínimas anormalmente gélidas, concretamente Bello (18,8 grados más en 48 horas) y Calamocha (16,2 grados más).

También se han producido ascensos destacados de temperaturas nocturnas en Salvacañete (Cuenca), con 15,9 grados más; Daroca (Zaragoza), con 15,9 grados, y Morón de Almazán (Soria), con 15,1 grados.

Por otro lado, un total de 18 capitales de provincia han incrementado sus temperaturas mínimas más de 10 grados en las dos últimas noches, con especial mención a Badajoz (de -3,4 a 10,7), Toledo (de -5,7 a 7,3), Palencia (de -5,5 a 6,8) y Albacete (de -7,1 a 5,0).

Esta situación se debe a un cambio en el patrón meteorológico porque el anticiclón que se asentó sobre la península durante 10 días después de la borrasca Filomena, que impuso cielos despejados en casi toda España, se ha retirado hacia el este para dejar paso desde el martes por la tarde a un 'tren de borrascas' con lluvia, viento y mala mar en amplias zonas peninsulares al menos hasta el próximo martes.

La inestabilidad atmosférica traerá varios días de cielos mayormente cubiertos de nubes y fuertes rachas de viento, lo que, unido al ascenso de las temperaturas, contribuirán al deshielo de la capa de nieve acumulada en buen parte del interior del cuadrante noreste peninsular y zonas próximas.