El secretario general del PP sostuvo, durante un mitin en León, que el Partido Socialista "todavía no ha presentado un programa económico" e interpretó que la razón es que, al igual que que les ocurre con la idea de España, on "absolutamente incapaces" de llegar a un acuerdo para aplicar políticas económicas.

Rajoy afirmó que en los ocho años de gobierno del Partido Popular se han incorporado al mercado laboral 4,3 millones de españoles, mientras que al inicio y al final de las legislaturas del socialista Felipe González trabajaban el mismo número de personas.

Además, advirtió de que un acuerdo del Partido Socialista en el gobierno de la nación con Esquerra Republicana de Catalunya sería "altamente peligroso" para e futuro de España. El líder de los populares quiso así poner "sobre aviso" a los ciudadanos para que sepan "lo que puede pasar" si Zapatero llega a un pacto con Josep Lluis Carod-Rovira después del 14-M.

"COMO LA LLUVIA"

El nuevo líder del PP se refirió irónicamente a las políticas económicas del PSOE y señaló que, antes de que gobernase José María Aznar, el paro era "como la lluvia", porque todo el mundo lo consideraba "inevitable".

Culpó de esa situación a quienes "no sabían hacer políticas eonómicas eficaces y no sabían generar las condiciones necesarias para que se creara empleo". Adujo que con los impuestos ocurría "lo mismo" porque tampoco entendían que, con menos presión del Fisco, podría aumentarse la recaudación.

También repasó la política socialista en materia de pensiones y contrapuso el "medio billón de déficit" que encontró el PP a su llegada al poder en 1996 con el actual Fondo de la Reserva para la Seguridad Social, de 12.000 millones de euros, y el anuncio de Aznar de incremntarlo a 15.000 en el Consejo de Ministros de mañana.

Rajoy calificó los últimos ocho años de España como "historia buena" y atribuyó el mérito a la idea de España que tiene el Partido Popular y que basó en tres ejes: "unidad, autonomía y solidaridad". "Nadie puede ser candidato a la Presidencia de España sin tener una idea de su país", sentenció.

Criticó que el PSOE tuvo un modelo de Estado, pero recalcó que ya no lo tiene por las "disputas internas" de sus dirigentes y por la "falta de determinción" de su secretario general. A su juicio, Zapatero está llevando a los socialistas "a una deriva" por la que se mostró preocupado y advirtió de que "con los grandes temas, no se juega".

Por eso, reiteró su intención de llamar al líder del PSOE si gana las elecciones y es elegido presidente, para "recordarle sus planteamientos, los de su historia y los de sus militantes" y ofrecerle un pacto por la estabilidad de España.

PEGADA DE CARTELES

Rajoy hizo estas declaraciones en el conservatorio demúsica Ángel Barja de León, donde más de 600 personas abarrotaron un salón de actos en el que había menos de 300 asientos. Cuarenta minutos antes de la llegada del candidato tuvieron que cerrarse las puertas porque ya no entraba más gente. Decenas de simpatizantes se quedaron fuera.

El secretario general del Partido Popular justificó su presencia en León horas antes del inicio de la campaña porque vivió en esta ciudad entre los cinco y los quince años. Por la tarde, prosiguió, tenía previsto un almuero en Ponferrada con el PP del Bierzo porque es donde trabajó "por primera vez".

La pegada de carteles la realizará, junto al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en Santiago de Compostela. Fue en la capital gallega donde nació el candidato popular el 27 de marzo de 1955.

Durante su mitin en León, la ciudad en la que nació el candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy adquirió un compromiso con todos los asistentes y afirmó que se considera "el mejor candidato para León".

Sin da nombres, bromeó con el estado de "nervios" de algunos de sus adversarios políticos frente a su estado "tranquilo y feliz" que, según dijo, tratará de conseguir para el resto de los españolas con sus políticas.

Por su parte, el cabeza de lista del PP al Congreso, Juan Morano, rindió homenaje a la labor desarrollada durante las dos últimas legislaturas por José María Aznar, al que ofreció todo su "amitad y cariño" y rindió un homenaje seguido de la ovación de todos los asistentes.

El ex alcalde deLeón Mario Amilivia destacó la "credibilidad" de Mariano Rajoy frente al "ansia de poder" y la "ambición" de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de "inventar" problemas ante la opinión pública para luego proponer una solución.