Casado hizo estas declaraciones tras su visita a una fábrica de productos de café en Venta de Baños (Palencia), en las que ensalzó que “coincide esta visita con un momento que es difícil para todos los españoles porque la aprobación de los PGE trae malas noticias” ya que “son 9.000 millones de euros más impuestos para las clases medias y trabajadoras”.

Eso contrasta, añadió, con "lo que planteábamos en el PP, que es bajar impuestos como otros países del entorno, para salir de la crisis” derivada de la pandemia. Después, Casado puso en valor la gestión del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, con 400 millones de euros en bonificaciones fiscales.

Casado denunció la falta de “apoyo” del Ejecutivo al sector automovilístico, que representa el 10% del PIB. Un sector que, dijo, lo está “pasando muy mal” por la caída de las ventas, y lo único que hace el Gobierno es subir el impuesto de matriculaciones.

El líder del PP también reivindicó el sector industrial y agroalimentario en un momento “tan complejo” por lo que supone, además, de creación de empleo y de fijación de población, máxime en un momento en el que lo está dañando tanto el cierre de la hostelería y el turismo.

'LEY CELAÁ' Y FONDOS EUROPEOS

En esta línea contra las acciones del Ejecutivo, Casado también criticó la ley de Educación -conocida como 'ley Celaá'- que previsiblmente será aprobada definitivamente esta tarde en el Senado.

Denunció el ataque que, a su juicio, produce a la libertad de los padre y, por eso, aseguró que desde el PP “se va a seguir defendiendo la libertad de los padres para elegir colegio; seguir defendiendo la liberad a través de los conciertos (educativos), y la calidad sin pasar de curso con asignaturas suspensas y con evaluaciones” que permitan a los padres conocer la situación académica de sus hijos.

El presidente del Partido Popular criticó el real decreto sobre gobernanza de los fondos europeos que aprobó el Gobierno sin debate alguno con la oposición, y reclamó que concedan esas ayudas de “forma objetiva, sin clientelismo y con la participación de las comunidades autónomas, y con la oposición” porque “no son son fondos para el Gobierno, sino para los españoles”.