En un dictamen aprobado recientemente, el CESE ya instó al Parlamento Europeo a redactar con carácter urgente un proyecto de enmienda al Acta de 1976 que regula dichos comicios. También reclamó al Consejo de la UE la aprobación de "normas revisadas para asegurar el ejercicio efectivo del derecho al voto de todas las personas con discapacidad", e instó a los Estados a dar luz verde a dichas normas sin demora.

La responsabilidad de organizar las elecciones al Parlamento Europeo y de establecer sus reglas depende de cada país, pero el Derecho de la Unión Europea limita su poder discrecional, precisa. De hecho, el Acta Electoral de 1976 determina requisitos que a menudo difieren de las reglas de los Estados miembros para las elecciones locales o nacionales.

Según el CESE, la modificación del Acta que exige que los Estados miembros apliquen normas que garanticen a las personas con discapacidad un verdadero derecho a votar sería "una forma apropiada y rápida de eliminar las prácticas existentes que discriminan a estos ciudadanos de la Unión Europea".

Según este dictamen, el principio del sufragio universal establecido en el artículo 1 del Acta “debe aclararse y hacer constar que ningún ciudadano de la UE puede verse privado de su derecho al voto en las elecciones al Parlamento Europeo debido a una discapacidad o estado de salud por las normativas nacionales”.

Entre otros puntos, el CESE reclama ofrecer la posibilidad de votar de forma directa y con independencia a aquellas personas que no puedan acudir a un colegio electoral por motivo de discapacidad o de salud; informar sobre las reglas de votación en un formato adaptado a las necesidades de estos colectivos; implantar las ayudas técnicas necesarias para que las personas sordociegas, ciegas, con discapacidad visual o con destreza manual limitada puedan votar por sí mismas, sin asistentes; garantizar a todas las personas con discapacidad la posibilidad de cambiar el colegio electoral designado si consideran que otro se adapta mejor a su discapacidad; y asegurar a todos los votantes con discapacidad el derecho a elegir libremente qué persona les ayudará (asistente personal).

Según el CESE, muchas de estas previsiones ya están recogidas en las legislaciones de los Estados, pero éstas difieren entre sí y muy pocos países garantizan "un derecho real y efectivo" a todas las personas con discapacidad, sin excepción.