Según informó la Armada, este año, por cumplirse el 25 aniversario del atentado, el acto, celebrado en el Parque de Autos número 1 en el que trabajaban los fallecidos, fue presidido por el jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Teodoro López Calderón, y contó con la presencia del Almirante Jefe de Servicios Generales y Asistencia Técnica (Ajesat), contraalmirante Rafael Fernández-Pintado Muñoz-Rojas; del jefe de la Jefatura de Aprovisionamiento y Transportes de Madrid, teniente coronel Santiago Mariño Touza; y del jefe del referido parque de autos, comandante Luis Terán Rejón.

Durante el acto, el Ajema y el Ajesat depositaron una corona en el monolito en recuerdo de las víctimas, mientras que los familiares de éstas depositaron una flor en el mismo lugar. Posteriormente, el jefe de la Armada tomó la palabra para proclamar que “la muerte no es el final”.

El atentado, perpetrado el 11 de diciembre de 1995, se produjo cuando los terroristas detonaron un coche bomba cargado con entre 40 y 50 kilos de amonal reforzados con exógeno o dinamita al paso de una furgoneta de la Armada en la confluencia de la calle Peña Prieta y la Avenida de la Albufera, en el distrito de Puente de Vallecas.

La explosión causó la muerte de seis trabajadores civiles del Parque de Automóviles de la Armada y provocó heridas a 44 personas, cinco de ellas de gravedad.