Consideró que la proliferación "masiva" de marihuana es la que está provocando los cortes de luz y dijo que "si para ustedes Otegi es un hombre de paz estos delincuentes serán ingenieros agrónomos que estarán haciendo algún tipo de estudio ahí, en la Cañada Real".

"Para tener los porsches ahí aparcados, bien; para pagar las facturas que es lo que está provocando esos cortes, no", dijo Ayuso en respuesta a una pregunta sobre este asunto de la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isabel Serra.

A su juicio, "una cosa es criminalizar la pobreza" y otra es "otra democratizar la delincuencia". Ayuso hizo hincapié en que fruto del Pacto de la Cañada Real hay un comisionado que acude ahí todos los días y no que va como Podemos "con la pancarta ahí donde hay temporalmente un problema".

Asimismo, manifestó que es la Delegación de Gobierno "quien tiene que actuar" porque mientras la Policía "no haga nada es inviable que estas personas dejen de estar enganchadas a la red". Según ha subrayado, "el consumo es tan ingente que ni siquiera querrían pagar las facturas".

"Hace falta, tal y como está ese entramado organizado, una actuación policial. Entiendo que les vean como misioneros, pero para nosotros es una cuestión de orden público y de seguridad para que no se vulneren los derechos allí en la Cañada Real", señaló.

2.000 NIÑOS AFECTADOS

Por su parte, Serra explicó que hay 4.000 personas afectadas, de ellos 2.000 niños, por estos cortes de luz, que les impiden lavar la ropa, encender un ordenador para estudiar, que provoca que se duchen cada día con agua fría.

"Necesitan suministros para poder vivir. Necesitan luz para poder vivir", indico Serra, quien acusó a Ayuso de querer "criminalizar" a los que están sufriendo esta "gravísima" situación.

Recordó que el Pacto de la Cañada es "clarisímo" y recoge que el Ejecutivo madrileño es quien tiene que "garantizar los suministros". "Esto se lo hacen porque son niños, porque son personas pobres y por su xenofobia", según Serra, quien manifestó que esto también tiene que ver con "la especulación" porque se están construyendo muchísimas viviendas en alrededor. Según Serra, quieren que se vayan por no poder más con la situación que ha generado el Gobierno para que se "revalorice la zona".