Presupuestos

Casado recrimina a Sánchez haber convertido al PSOE en “un cascarón vacío”

- Concluye que al presidente no le importaban sólo las siglas PGE, sino también ERC y EHB (Bildu)

Madrid Girona
SERVIMEDIA

El presidente del PP, Pablo Casado, diagnosticó este viernes que el PSOE que ha pactado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con ERC y EH Bildu “ya no es el PSOE”, sino que “es el partido sanchista, que ha dejado al PSOE convertido en un cascarón vacío”.

Lo hizo en una visita a Roses (Girona) para reunirse con cofradías de pescadores, para las que reclamó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vete el acuerdo comercial entre Reino Unido y la Unión Europea tras el 'Brexit' si es lesivo para los intereses pesqueros españoles, igual que ya ha avanzado que hará el presidente de Francia, Emmanuel Macron, si perjudica a su país.

Al comparecer ante los medios, Casado reiteró la crítica habitual del PP de que los Presupuestos ya aprobados en el Congreso de los Diputados son “los más caros de la democracia”, por haberse aprobado “a cambio de imposiciones” que han hecho otros partidos de que el castellano deje de ser vehicular en la educación o de que los impuestos se armonicen “al alza”. A su modo de ver, “es un momento de bajar impuestos”, no de subirlos un total de 9.000 millones, según sus cálculos, y por ello lamentó que los Presupuestos son “muy mala noticia”.

En cuanto al trasfondo político, el líder del PP coligió que “no era verdad que las únicas siglas que le importaran” a Sánchez fueran PGE, las de Presupuestos Generales del Estado, sino que también la han importado las de ERC y EHB (por Bildu), dos de sus socios parlamentarios decisivos.

Recordando que Sánchez prometió que nunca pactaría con ellos, sentenció que el PSOE ya no es el PSOE, sino “el partido sanchista, que ha dejado al PSOE convertido en un cascarón vacío”. Y, parafraseando la “nueva época” que dio por inaugurada el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, él advirtió de que lo que se abre es “un nuevo erial”, como los que desde su punto de vista herederaron los expresidentes populares del Gobierno, José María Aznar y Mariano Rajoy, así como un camino a la "depresión económica”, la peor de la OCDE tras el coronavirus según el FMI.

Con menor detalle, Casado también criticó la proposición no de ley firmada por Unidas Podemos y los nacionalistas “en contra de la libertad lingüística” en el ámbito administrativo, pues propugnaba que los funcionarios tengan que usar también las lenguas cooficiales y no sólo el castellano. De cara a la celebración el domingo del Día de la Constitución, reivindicó que consagrara “un estado descentralizado, plural, diverso, pero unido”.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2020
KRT/clc