En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados tras la aprobación de la nueva ley educativa (todavía tiene que revalidarse en el Senado y volver al Congreso), Mena celebró que hoy es “un día muy importante para la comunidad educativa” porque “se deroga la Lomce” del PP, a la que describió como “profundamente retrógrada” porque “pretendía la recentralización y atacaba la enseñanza pública convirtiéndola en mercantilista”.

El portavoz de Unidas Podemos presumió de haber logrado aumentar el número de plazas de la enseñanza pública, prohibir la cesión de suelo público a la concertada, reforzar la educación inclusiva, acabar con los “conciertos sexistas” (la concesión de conciertos educativos a centros que separen alumnos de alumnas) y haber “blindado el modelo de inmersión lingüística” en Cataluña, que a su modo de ver “garantiza la cohesión social y la igualdad de oportunidades”.

En este último aspecto, quiso “lamentar el papel” que ha jugado Junts, quien apoyó junto al PP, Vox y Ciudadanos una enmienda que no limitaba a las públicas el incremento de plazas cuando sea necesario. Mena criticó que Junts “rompa la unidad en defensa de la inmersión para aliarse con la derecha españolista en favor de las escuelas elitistas”.

Según planteó, JxCat y PDECat, que votaron como un solo grupo parlamentario, “han roto la unidad donde más falta hacía preservarla”, en el Congreso de los Diputados, porque en el Parlamento de Cataluña, donde hay una mayoría transversal que la apoya, es “más fácil” defender la inmersión. “Lo más complicado era que el Congreso avale el modelo de inmersión lingüística”, puntualizó.

En realidad, según consta en el registro de la votación de la Lomloe que aparece en la web del Congreso de los Diputados, los parlamentarios de Junts no votaron en contra, sino que se abstuvieron, como hicieron también la CUP, EH Bildu y el BNG.