Así lo resaltó en un comunicado en referencia a los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, correspondientes al tercer trimestre del año, en el que se produjeron 727.713 accidentes de trabajo, de los cuales 348.862 accidentes laborales causaron la baja laboral del trabajador (descendiendo este dato en un 26,4%) y 378.851 no conllevaron incapacidad temporal (un 29,8% menos).

En concreto, 543 accidentes acabaron con el fallecimiento de la persona trabajadora, aumentando esta cifra en un 7,1% respecto al mismo periodo de 2019, lo que suponen 36 muertes más.

Durante la jornada de trabajo fallecieron 456 personas, aumentando en 62 respecto al mismo periodo de 2019 (+15,7%) y 87 fallecimientos fueron in itinere, 26 menos que en hasta el mes de septiembre del año pasado (-23%). La principal causa de muerte durante la jornada de trabajo fueron los infartos y los derrames cerebrales con 171 accidentes (+14%).

La incidencia de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada laboral aumentó en un 18,8%, alcanzando los 0,280 accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta. El sector agrario fue el que presentó la mayor incidencia de los cuatro (1,182) y fue el más afectado por el incremento en la siniestralidad mortal (+96,5%). Le siguió la construcción, con un índice de 0,759, siendo el único de los cuatro sectores que experimentó un descenso (-10,3%), Industria con 0,544 muertes por cada 100.000 trabajadores (+47,4%) y, en último lugar, el sector servicios con 0,150 accidentes mortales por 100.000 trabajadores (+5,5%).

De los accidentes laborales que causaron baja, 308.453 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, descendiendo en un 25,1%, mientras que el resto, 40.409 accidentes laborales, fueron registrados in itinere, descendiendo en un 34,9%.

Asimismo, 288.080 accidentes con baja durante la jornada laboral se registraron entre trabajadores asalariados, lo que supone un descenso del 25,8% respecto al dato publicado para el tercer trimestre de 2019, y 20.373 entre trabajadores por cuenta propia descendieron en este caso un 12,7%.

UGT señaló que la incidencia de los accidentes de trabajo en jornada laboral descendió “fuertemente” (-23,1%), influido por el descenso en la actividad empresarial y el teletrabajo. En este sentido, la reducción de la incidencia fue generalizada en todas las secciones de actividad, siendo la Hostelería donde se apreció el mayor descenso (-45,1%), seguida de la administración pública y Defensa, donde el índice de incidencia de los accidentes con baja durante la jornada laboral disminuyó en un 29,4%.

Las industrias extractivas, la construcción y el suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos fueron las secciones de actividad que presentaron unos mayores índices de incidencia respecto de los accidentes de trabajo con baja ocurridos durante la jornada laboral, con 510,3, 453,7 y 441,0 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta, respectivamente

Debido a estas cifras, el sindicato liderado por Pepe Álvarez criticó que “la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas”, por lo que considera necesario “iniciar una mesa de diálogo social a nivel estatal en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación”, y propone la creación de la figura del delegado territorial o sectorial de prevención, al considerar que “ayudarían sin duda a mejorar la PRL en las pymes de nuestro país que no tienen representación sindical”. “Es un hecho que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros”, concluyó.