Echenique dedicó expresamente a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, una parte fundamental de su intervención en el debate de las enmiendas a la totalidad a las cuentas públicas, mofándose de que había sido “curioso de ver” que primero vieran con buenos ojos unos Presupuestos “socialcomunistas” diciendo “cosas que sonrojan”, como que habían logrado cesiones al PSOE, frente a la “oposición inútil que no consigue nada” de PP y Vox.

“Ustedes hasta el momento tampoco han conseguido nada”, le espetó Echenique, quien interpretó que, “como es muy difícil explicárselo a sus votantes”, ahora a Ciudadanos “le ha entrado el miedo” y he dado su “enésimo giro de timón” para desmarcarse poniendo como condición “una línea roja imposible” que “elige el ADN de la plaza de Colón”, el “a por ellos”, aplicado al “exitoso modelo de inmersión lingüística”. Y sentenció: “Estaba escrito que iban a volver a la plaza de Colón. Pero, que iban a volver tan rápido y con los dos pies, no lo vi venir”.

Antes, Echenique pretendió “dignificar un poco esta tribuna tras las barbaridades que escuchamos ayer” de PP y Vox con lo que a su juicio son verdades, como que los Presupuestos “mandan al basurero la cruel receta neoliberal de la austeridad”, el “terraplanismo económico” de que la crisis se debe pagar recortando servicios públicos y salarios, y dejando todo al albur del mercado. Frente a esta tesis, abogó por “ponerle unas esposas” a la mano invisible, símbolo de las ventajas del liberalismo.

También criticó el “curioso razonamiento” de quienes enmiendan a la totalidad las cuentas porque “podrían ser mejores”, en referencia al BNG y la CUP. “Pues claro”, aceptó. “Ya me gustaría a mí que Unidas Podemos tuviera 100 diputados”. No obstante, comparó esta tesis con decir que hubiera sido mejor que EEUU lo gobernase Bernie Sanders y por eso no alegrarse de la derrota de Donald Trump.

Eso sí, tras enumerar las supuestas ventajas concretas de los Presupuestos y tratar de ridiculizar a Ciudadanos, el portavoz de Unidas Podemos también reconoció que los Presupuestos “no son la panacea y no van a resolver todos los problemas económicos”, puesto que “hay que seguir trabajando” y “hacer mucho más”. Y aquí enumeró cosas que le separan del PSOE, su socio de gobierno. En concreto, fijó como deberes “parar los desahucios y los cortes de suministros”, acabar con la reforma laboral, subir impuestos a grandes rentas, patrimonios y corporaciones e implantar uno específico a la banca. “Cuando deje de llegar el maná europeo, es vital que España tenga resuelto su problema de ingresos de forma estructural”, observó.

Echenique terminó con un nuevo guiño a los grupos del bloque de investidura, con los que Unidas Podemos quiere sacar adelante los Presupuestos para arrinconar a Ciudadanos. “Sé con qué aliados podemos hacer ese viaje y con cuáles no, porque desean el camino completamente contrario”, proclamó. “Trabajemos juntos para sacar adelante estos Presupuestos y sigamos trabajando juntos después”.