Construcción
La superficie de la vivienda de nueva planta cae un 21% en España y se sitúa en cifras de 2016 por la crisis del Covid
-Un estudio del Consejo de los Arquitectos CSCAE cifra en 11.046 la reducción en el número de viviendas visadas hasta septiembre
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La superficie visada en proyectos de ejecución de obra nueva cayó un 21% entre enero y septiembre como consecuencia de la crisis del coronavirus, lo que equivale a una reducción de 3,5 millones de metros cuadrados respecto a los datos registrados en 2019 en este mismo periodo e implica retroceder a las cifras de visados del año 2016.
El número de viviendas visadas se redujo hasta las 67.789, 11.046 menos que en el ejercicio anterior, por culpa de las restricciones ocasionadas para frentar la pandemia del Covid-19 y de la mano de la crisis económica derivada de la sanitaria.
Así lo refleja la primera ola del Barómetro de Arquitectura y Edificación del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), publicada este miércoles, que constata también una disminución de la superficie rehabilitada residencial del 7,61%, que alcanza el 38% en el caso de la superficie rehabilitada no residencial.
El descenso en la rehabilitación integral y parcial de viviendas, en cambio, fue “más ligero”, con una caída los de inmuebles visados del 6% entre enero y septiembre. En total, 1.176 rehabilitaciones menos que en el mismo periodo de 2019.
El estudio también señala que, antes de la declaración del Estado de Alarma en marzo, el número de visados de vivienda y de superficie visada ya estaba en una fase de ralentización. “Sin embargo, el visado tocó fondo en los meses de marzo, abril, mayo y junio, coincidiendo con el confinamiento y las semanas de hibernación de la economía para contener la propagación del coronavirus”, prosigue.
A diferencia de los meses más duros de la pandemia, septiembre registró una “ligera” mejoría, con aumentos en vivienda nueva visada y rehabilitación parcial del 7% y el 10,9%, respectivamente. El CSCAE ha pedido tomar estos datos “con cautela”, ya que uno de los factores que ha podido influir en este incremento es la aplicación obligatoria de los cambios introducidos en el Código Técnico de la Edificación (CTE) en diciembre de 2019.
PREOCUPACIÓN ENTRE EL GREMIO
En cuanto a estos datos, el estudio del CSCAE indica que el 46% de los arquitectos colegiados encuestados prevé un impacto prolongado de la crisis económica y considera que 2021 será “peor” o “mucho peor”. Ese pesimismo aumenta entre aquellos profesionales que trabaja en el ámbito de la obra nueva (52,63%) frente a quienes trabajan en el ámbito de la rehabilitación (47,67%).
Según el barómetro, los arquitectos consideran que los tres principales factores que pueden hacer caer la actividad son la caída en la capacidad de encargo de los clientes públicos y privados, la incertidumbre provocada por la crisis del coronavirus y las dificultades financieras para la obra nueva. En el caso de la rehabilitación apuntan también a las trabas impositivas, una fiscalidad desfavorable y la dilación en la tramitación de ayudas.
La actividad profesional durante el segundo trimestre cayó para el 60% de los encuestados en el segundo trimestre del año. Esta caída fue superior en el caso de la obra nueva (63,63%) frente a quienes trabajan en rehabilitación (59,97%).
El presidente del CSCAE, Lluís Comerón, advirtió en la rueda de prensa de la presentación del informe que la actividad en el sector de la construcción “se encuentra desde la crisis financiera muy por debajo de la actividad habitual en los países europeos”. “Ahora, es el momento de aprovechar su potencial para contribuir a salir de la crisis, impulsando la necesaria transformación de nuestros entornos urbanos para mejorar el bienestar de las personas y la sostenibilidad del planeta”, añadió.
(SERVIMEDIA)
11 Nov 2020
PTR/gja