Según informó este jueves la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició el mes de noviembre del año pasado y se intensificó especialmente en marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de varios puntos de venta y consumo ubicados en varios bloques de la misma calle en el distrito madrileño de Latina.

Los agentes pudieron comprobar un gran trasiego de consumidores en una misma calle del barrio y tras dificultosas investigaciones consiguieron ubicar los domicilios en los que se dispensaban las sustancias estupefacientes que además eran utilizados como lugares de consumo de clientes.

La investigación fue especialmente dificultosa para los agentes por la disposición de la zona, ya que contaba con un solo punto de entrada en la que se ubicaban ‘aguadores’ que actuaban para los responsables de los ‘narcopisos’.

Una vez detectadas las viviendas, con la debida autorización judicial se elaboró un complejo dispositivo para acceder de manera simultánea en los diez inmuebles en una operación que culminó la mañana del día de ayer y en la que han participado más de 200 agentes de distintas unidades.

Durante la operación algunos de los detenidos trataron de deshacerse de las sustancias estupefacientes arrojándolas por ventanas y balcones que fueron recuperadas por los agentes que formaban parte del dispositivo, también trataron de esconder grandes cantidades de dinero en la fachada exterior del edificio, tras los aparatos de aire acondicionado.

En los accesos a las viviendas, los agentes encontraron fuertes medidas de seguridad con dobles accesos, puertas acorazadas con hasta cinco cerrojos de seguridad, rejas interiores y sistemas de videovigilancia.

Además, detectaron que tanto en las viviendas como en los accesos a los edificios habían habilitado zonas de espera para los compradores y consumidores de las sustancias que vendían.

Se trata de una de las operaciones más importantes llevadas a cabo contra ‘narcopisos’ en la que durante los diez registros efectuados se ha arrestado a un total de 22 personas, se han incautado más de 500 dosis de sustancias estupefacientes y más de 25.000 euros en efectivo, así como seis armas, tres pistolas, un revólver y dos detonadoras, así como gran cantidad de joyas de oro y objetos electrónicos de procedencia ilícita.

Durante la investigación los agentes pudieron comprobar que los ‘narcopisos’ eran regentados por miembros de un mismo clan familiar y que ejercían la venta durante las 24 horas de manera coordinada, llegando a vender en ocasiones más de 200 dosis diarias.