“Nuestra opinión es que sí se deben prorrogar”, defendió cuando fue preguntado al respecto durante la rueda de presentación del banco, detallando que hay conversaciones entre el sector financiero, el Banco de España, el Gobierno y el ICO para ver cómo se acomodan las líneas a la situación actual.

Cuando se concedieron los préstamos se otorgaron a plazos de hasta 5 años, con uno de carencia y el problema se presenta al no haber podido las empresas reanudar su actividad con normalidad por culpa de los brotes del Covid, que amenazan con nuevas restricciones.

Las líneas del ICO son más rígidas que la propia financiación bancaria lo que impide una reestructuración o refinanciación de la deuda o, simplemente ampliar la carencia, con la agilidad que sí lo efectúan las entidades con su propio crédito.

Gortázar admitió que la medida “ha sido muy útil”, “ha funcionado muy bien” y la liquidez ha llegado en el momento “que era muy necesaria”, pero la realidad es que “estamos viendo que, desafortunadamente, las restricciones de actividad que afectan en particular a una serie de sectores y de empresas se van a mantener más tiempo del que nos hubiese gustado”.

El banquero admitió que en su alargamiento potencial “puede haber matices” sobre cómo aplicarlos que es en lo que el sector trabaja con Economía y el Banco de España para “tratar de ayudar a ver cómo se hace eso de la manera más efectiva”.

A su juicio y al margen del ICO deben plantearse otras cosas “porque el sector empresarial no solamente necesita liquidez, sino que necesita otro tipo de ayuda”, que puede ser “en forma de capital o en forma de otro tipo de instrumentos que no generen un mayor apalancamiento en el sector empresarial”.

“No solamente es mantener la liquidez, sino que hay que hacer más cosas en determinados ámbitos y evidentemente con ayudas directas”, apuntó indicando que hay sectores “que están muy afectados ahora y que sabemos que deben sobrevivir”.

En cuanto a la morosidad admitió que las cifras actuales son “un espejismo” ya que apenas han cambiado o, incluso, han mejorado pese a la situación económica y se mostró convencido de que habrá alzas “importantes” en el año 2021.

Sin embargo, sí descartó que la actual crisis económica o sanitaria vaya a derivar en una crisis financiera gracias a que las entidades cuentan con mucho mejores colchones de liquidez y solvencia y los clientes, particulares y empresas, se han desapalancado frente al alto endeudamiento que tenían en la crisis anterior.